Mark Rutte favorito para liderar OTAN

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Primer ministro neerlandés saliente, Mark Rutte / Foto: President Of Ukraine

Lectura: 4 minutos

El presidente rumano, Klaus Iohannis, anunció el jueves que retira su candidatura a liderar la OTAN, dejando así vía libre al primer ministro neerlandés saliente, Mark Rutte, para suceder al actual secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. El mandatario rumano de 65 años decidió finalmente apoyar a Rutte, quien ahora queda como único candidato.

«El presidente de Rumanía informó (…) a los aliados de la OTAN de que retira su candidatura al cargo de secretario general de la Organización», indicó en un comunicado el Consejo Supremo de Defensa Nacional, añadiendo que Bucarest apoya ahora la candidatura de Rutte. La retirada de Iohannis despeja el nombramiento de Rutte para suceder al noruego Jens Stoltenberg.

El nombramiento de un nuevo secretario general de la OTAN requiere el consenso de los 32 países miembros de la alianza militar. La designación de Rutte, de 57 años, se formalizará de aquí a la cumbre prevista en julio por la Alianza en Washington. Rutte sirve actualmente como primer ministro interino de Países Bajos y dejará próximamente su puesto una vez que se instale el nuevo gobierno de coalición en su país.

En los últimos días otros países de la región, que se oponían inicialmente a la candidatura del neerlandés, como Eslovaquia y Hungría, dieron finalmente su visto bueno a Rutte. Bajo el mandato de Jens Stoltenberg, que termina el 1 de octubre, la OTAN adquirió una renovada importancia frente la invasión rusa de Ucrania, y sumó dos nuevos miembros al hilo de esta, Suecia y Finlandia.

Por fin está claro que la OTAN tendrá pronto un nuevo secretario general. Jens Stoltenberg dejará este año el cargo tras casi una década de servicio en la que se le pidió que permaneciera en él cuatro veces, una de ellas incluso después de haber aceptado ya un nuevo puesto como director del banco central noruego.

Durante esos años, dada la ruptura de relaciones con Rusia y la tensión transatlántica con el expresidente estadounidense Donald Trump, no era de extrañar que nadie quisiera arriesgarse a sustituir al estoico Stoltenberg, que se ganó el apodo del «susurrador de Trump» por su capacidad para aplacar al líder estadounidense. Pero ahora se espera que el relevo se produzca en la cumbre del 75 aniversario de la Alianza, que se celebrará en Washington en julio, y el mandato de Stoltenberg finalizará oficialmente el 1 de octubre de 2024.

Se trata de una de las vacantes más importantes del mundo y, sin embargo, no hay una descripción formal del puesto, ni una lista de aptitudes requeridas, ni forma alguna de «presentar una candidatura». Quienes aspiren al cargo no serán invitados a una entrevista y no deben parecer excesivamente ansiosos por ser elegidos.

Aunque en general se considera que Washington es el que decide, cualquiera de los 31 gobiernos de la OTAN puede jugar su papel en el proceso. «En realidad, se trata de mucha diplomacia de trastienda a través del Atlántico», afirmó Ian Lesser, vicepresidente en Bruselas del German Marshall Fund of the United States, un grupo de reflexión. «Todo, desde los sujetapapeles hasta la estrategia nuclear, se hace por consenso, así que esto forma parte de ese proceso».

En este sentido, el nuevo secretario general de la OTAN debe oponerse a Rusia ─pero no con tanta vehemencia como para provocar temores de escalada─ y estar preparado para defender la existencia misma de la alianza sin provocar aún más a sus detractores. A lo largo de los muchos años en los que se ha sopesado la posibilidad de un nuevo jefe, también se han mencionado cualidades «deseables», como que proceda de un país con un fuerte gasto en defensa, de un aliado del sur o del este para variar después de casi 15 años de liderazgo nórdico.

Otro artículo de interés: OTAN descarta amenaza militar inmediata

Deja un comentario