La primera parte, o bien el primer acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional fracasó. Ahora viene otro pedido mas suculento que podría ampliar el presupuesto inicial de cincuenta mil millones de dólares o bien un adelanto inmediato de quince mil para enfrentar el peligroso martes próximo.
El 18 de septiembre vencen 150 millones de pesos en lebacs que el Gobierno pretende recolocar frente a un mercado voraz por transformarlos en dólares, pésima señal para el FMI.
La semana comenzará con el envío del presupuesto general de gastos y recursos al Congreso Nacional para análisis y aprobación, después de las reuniones que el presidente Macri mantuvo con gobernadores, previamente decantados por el Ministro del Interior. Los reclamos se harán sentir en el parlamento aún cuando exista un consenso previo del Gobierno con las provincias.
La eliminación del fondo sojero es uno de los reclamos provinciales, impuesto a los sellos e ingresos brutos que tanta «satisfacción» provoca a los gobernadores, cortados por el Ejecutivo Nacional, también serán base de discusión ardua.
El compromiso de llegar al déficit cero en el presupuesto del año próximo, conviene recordar, es sobre los números primarios, sin el pago de intereses que todavía el Gobierno no informó a cuánto ascenderán.
La discusión con el Fondo tiene como eje central evitar que un nuevo capítulo del préstamo se vuelque a dólares en el mercado que terminen en manos de los ahorristas, escaldados por un peso nacional que cada vez tiene menos peso.
La City 