El ámbito judicial le preocupa menos a Cristina Kirchner por estas horas que el sector político, sobre todo si viene del peronismo, una fuente que supo aprovechar en su propio beneficio sin sentirse consustanciada con las ideas de Perón, sobre aquel apotegma que reza «dentro de la ley todo, fuera de la ley nada».

El encargado de las malas noticias en este caso fue el senador Pichetto, representante y sin duda portavoz del grupo que ha tomado estado público como Peronismo Federal que agrupa a gobernadores, intendentes y legisladores de todo el país.

Fue contundente Pichetto hablando con Jorge Lanata. Cristina es la jefa de «un partido de centro izquierda con alianzas con partidos de la izquierda dura». Pichetto se acordó de Perón cuando desalojó a los Montoneros de la Plaza de Mayo en la concentración del día del trabajador en 1974 con argumentos similares. Son historias demasiado potentes como para dejarlas de lado.

Y por si fuera poco el fiscal Stornelli ahora acusa a Cristina de mayor cantidad de delitos que los que acumula por las acusaciones del Juez Bonadio.