INTERNACIONAL

El gobierno de Gran Bretaña impondrá un impuesto a los servicios digitales a los «gigantes tecnológicos», como Google, Facebook y Amazon, sobre los ingresos que esas compañías obtengan en el Reino Unido.
El anuncio estuvo a cargo del Canciller del Tesoro británico (una suerte de ministro de Finanzas), Philip Hammond. «Claramente no es sostenible o justo que las empresas de plataformas digitales puedan generar un valor sustancial en el Reino Unido sin pagar impuestos aquí con respecto a ese negocio», dijo Hammond, al realizar una exposición sobre el Presupuesto y las cuentas fiscales de Gran Bretaña con miras a 2019.
Según adelantó, el impuesto a los servicios digitales comenzaría a implementarse en abril de 2020 y sería del 2 por ciento sobre las ganancias domésticas. De acuerdo a estimaciones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del reino, el tributo acercaría unos 300 millones de libras al año a las arcas británicas, o u$s384 millones. En los años siguientes, la suma podría incrementarse hasta los 400 millones de libras.
El anuncio del Reino Unido va en línea con una propuesta similar en la que trabaja la Comunidad Europea, de la que Gran Bretaña formará parte hasta fin de año. En Europa estudian aplicar un impuesto del 3 por ciento a los grandes grupos tecnológicos, algo que generó rispideces con Estados Unidos.
