INTERNACIONAL

Cuando faltan tres días para la cumbre entre Estados Unidos y China, el principal funcionario comercial de Washington arremetió el miércoles contra Beijing por imponer gravámenes “atroces” a los vehículos de fabricación estadounidense.
En un comunicado, el representante comercial estadounidense Robert Lighthizer se quejó de que China impuso aranceles de 40% a los vehículos importados de Estados Unidos, muy por arriba del 15% que aplica a otros países y del 27,5% que Estados Unidos impone a los vehículos chinos.
Lighthizer dijo que el presidente le había ordenado “examinar todos los instrumentos disponibles para igualar los aranceles a los automóviles”.
El funcionario difundió su postura antes de la reunión/almuerzo del sábado en Buenos Aires, Argentina, entre los presidentes Donald Trump, de Estados Unidos, y Xi Jinping, de China.
Ambos gobernantes tienen previsto buscar una solución a la disputa comercial entre sus países que ha sacudido los mercados financieros y amenaza a la economía global.
Washington impuso aranceles a 250.000 millones de dólares de productos chinos, y Beijing hizo lo propio a 110.000 millones en importaciones estadounidenses.
Los dos países están envueltos en una disputa debido a lo que Washington llama tácticas depredadoras de China para desafiar la hegemonía tecnológica estadounidense.
