Mejorar imagen castigada de Argentina, desafió de Macri en G20

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Respaldo del gobierno de Francia / Foto: Casa Rosada (Presidencia de la Nación)

El G20 es la última gran oportunidad del Ejecutivo argentino para lograr un éxito diplomático y cumplir sus promesas en materia de política exterior, en medio de tensiones comerciales a nivel internacional y una crisis económica interna que ha llevado al país a convertirse en una de las economías más frágiles de la región. Esta cita internacional se presenta como un auténtico desafío para mejorar los vínculos económicos con los países invitados.

La cumbre del G20 llega en un momento crítico para Argentina. Según las palabras del propio presidente Macri a mediados de este año, Argentina enfrentó “una tormenta perfecta”, por lo que el Gobierno se vio en la necesidad de pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional, que le aprobó en septiembre un préstamo de unos 50 mil millones de dólares, el mayor paquete de ayuda en la historia de ese organismo.

En esa tormenta se habrían conjugado la fuga de capitales por el aumento de tasas en Estados Unidos, la devaluación del peso y la consiguiente inflación, el déficit histórico de Argentina y la peor sequía que ha azotado al país en los últimos 40 años. Esta cumbre se presenta como la posibilidad para tejer nuevas alianzas y mejorar sus relaciones internacionales pero sobre todo mejorar la situación interna del país como lo explica Bruno Binetti, Profesor de RRII Universidad Di Tella de Buenos Aires.

Este fue uno de los alicientes del presidente argentino Mauricio Macri para acoger la cumbre. Sin embargo, para Juan Gabriel Tokatlian, también Profesor de RRII Univ. Di Tella de Buenos Aires, debido a la coyuntura doméstica actual, este objetivo ya no es una opción realista.

Otro de los objetivos del gobierno de Macri para esta cumbre del G20 es mejorar la imagen de Argentina en el mundo y cumplir con su estrategia de apertura y reinserción en la economía global.

Mejorar el posicionamiento de Argentina a nivel internacional se convierte en una ardua tarea para Mauricio Macri, que ahora debe remar contracorriente. Juan Gabriel Tokatlian destaca que el mandatario no se esperaba la situación económica actual en su país cuando solicitó acoger la cumbre en 2016. Por todo esto, la cumbre del G20 en Buenos Aires supone un reto aún más grande para Argentina.

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