
La producción mundial de girasol aumentaría proporcionalmente más que la demanda en la nueva campaña 2018/19. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se prevé que el stock final mundial de la oleaginosa suba 17%, y sería el mayor volumen en una década, lo cual impulsó una abrupta caída en el precio. Ante este escenario, advirtieron que “la industria de girasol en Argentina se ve perjudicada por la combinación de la caída en las cotizaciones, la reimposición de derechos de exportación y la quita de gran parte de los reintegros, ajustando los márgenes de todos los participantes de la cadena”.
El girasol resulta de gran importancia para el país, ya que es el cuarto productor mundial por detrás de Rusia, Ucrania y la Unión Europea. Al respecto, las analistas de la BCR, Desiré Sigaudo y Emilce Terré, indicaron que las exportaciones de “pipas” de girasol son muy bajas, por lo que los mercados se desarrollan en torno a los subproductos como el aceite y la harina de girasol.
Según la Bolsa rosarina, se prevé un crecimiento en el crushing mundial, que alcanzaría un nuevo récord de 45,8 mill/tn, mostrando un incremento interanual de 2,5 mill/tn. Sin embargo, sería muy destacable la performance de la molienda de girasol en Argentina, que se espera aumente en medio millón de toneladas. “El aumento esperado en el procesamiento de girasol en Argentina sería el resultado de una mayor producción de la oleaginosa en el territorio nacional”, señalaron Sigaudo y Terré. Así, la producción de grano pasaría de 3,5 mill/tn en la campaña 2017/18 a 3,8 mill/tn en la 2018/19, que combinada con mayores inventarios al inicio darían lugar a un crecimiento del 15% en la oferta total estimada.
