INTERNACIONAL

Las detenciones recientes de combatientes extranjeros durante una operación militar en Siria volvieron a poner el foco en una situación que ha preocupado durante años a los organismos de seguridad de Estados Unidos y Gran Bretaña: Trinidad y Tobago se ha convertido en un semillero del temido “Estado Islámico”, también conocido como ISIS.
El primer caso es el de Su-lay Su, un joven de 16 años que fue capturado el 30 de diciembre en una zona de combate de Siria junto con otros milicianos de ISIS. La aprensión del militante islámico llamó la atención de la prensa internacional porque inicialmente fue identificado como estadounidense.
La hermana Sarah Lee Su, reveló a The New York Times que reconoció al joven en una foto publicada por la Fuerzas Democráticas Sirias.
Sarah contó que su hermano era un buen estudiante cuando asistía a la escuela en Trinidad pero que poco a poco se fue transformado en un combatiente bajo la mirada complaciente de su madre, quien publicó imágenes del muchacho entrenando en el desierto con armamento y ropa militar.
El segundo militante de Isis capturado en las últimas semanas que pudiera ser trinitario es Zaid Abed al-Hamid o Abu Zaid al-Ameriki, de 35 años.
Aunque Hamid pudiera ser ciudadano estadounidense, su vinculación con Trinidad la hizo el profesor de criminología de la Universidad de Kent, Simon Cottee, quien posee una base de datos de 130 trinitarios que emigraron a luchar junto a los extremistas de Siria o Iraq en los últimos tres años.
Un video de propaganda de Isis publicado en 2015 muestra a un hombre que parece ser Hamid mientras explicaba sus motivos para convertirse al Islam y las dificultades que tenía para profesar su fe en Trinidad. “Aunque tenía una vida muy cómoda en Trinidad, había algo que me decía que no pertenecía a ese lugar”, habría dicho Hamid en el video según un artículo publicado por Loop news.
