INTERNACIONAL

Las autoridades colombianas acusaron hoy miércoles a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de haber destruido un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, el más importante del país sudamericano, generando una emergencia ambiental con el derramamiento de crudo sobre varios afluentes del noreste de la nación en una zona fronteriza con Venezuela.

El oleoducto fue atacado en una zona rural del municipio de Toledo, en el departamento de Norte de Santander, donde la petrolera Ecopetrol informó que inició acciones tendientes a controlar el crudo que cayó en una quebrada, que es un afluente del río Catatumbo y del que se abastecen varios acueductos de diferentes localidades.

Según la petrolera, los técnicos de esa firma tardaron en ingresar a la zona del atentado porque en el aérea habían combates entre grupos armados.

«Estas arremetidas ponen en riesgo la integridad y seguridad de las personas. También afectan a las comunidades y sobre todo, al medioambiente. En el caso de Teorama (Norte de Santander), hemos visto una afectación a esta quebrada. El plan de contingencia busca que el fluido no afecte más fuentes hídricas», precisó Aníbal Fernández Soto, vicepresidente de Desarrollo Sostenible de Ecopetrol.

El Gobierno del presidente Iván Duque suspendió los diálogos de paz con el ELN, luego de que esa guerrilla detonara el pasado enero un coche bomba en el interior de una escuela de la Policía en Bogotá, donde murieron 22 uniformados.

Tras conocer la autoría del ELN, Duque hizo un «llamado respetuoso al Gobierno cubano» para que entregue a los diez negociadores de la guerrilla del ELN que están en esa nación para que sean juzgados por las autoridades colombianas.