INTERNACIONAL

La Cámara de Diputados aprobó el TPP11, un acuerdo de comercio internacional que firmó la administración de la expresidenta Michelle Bachelet y que respaldó el actual Gobierno.
El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), conocido también como TPP11, es un pacto comercial firmado por 11 países: Chile, Australia, Brunéi, Canadá, México, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El objetivo sería «promover el comercio inclusivo al abarcar materias como medio ambiente, estándares laborales, apoyo a las Pymes, cooperación económica, incorporación de las mujeres al comercio internacional, anticorrupción, comercio electrónico y compras públicas», afirman desde la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales.
Este pacto reúne a cerca de 502 millones de personas, que en su conjunto representan el 13% de la actividad económica del mundo.
De esta forma, el PIB per cápita del total de los países que están suscritos al acuerdo, es de US$29.515.
Según lo indicado por el Gobierno, se espera que el nuevo acuerdo otorgue mejores oportunidades para la exportación de servicios y de más de tres mil productos que hoy son excluidos o limitados en los acuerdos bilaterales actuales, particularmente con países como Japón, Vietnam, Malasia, Canadá y México. Al mismo tiempo, se proyecta que genere condiciones para una mayor participación de las pequeñas y medianas empresas chilenas en las cadenas globales de valor; incremente los flujos de inversión; y favorezca la diversificación de la matriz productiva y exportadora nacional. Por otro lado, otro beneficio se dará «en materia de acumulación de origen, es decir, la posibilidad de considerar como propios de Chile los insumos originarios provenientes de los otros países pertenecientes al bloque, para desarrollar un producto en el país y exportarlo a un tercero».
El CPTPP tiene su origen inmediato en el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP), suscrito en febrero de 2016, pero que se cayó tras la salida de Estados Unidos, una vez que Donald Trump asumió la presidencia de ese país.
Sin embargo, con el fin de que lo avanzado en materia de acuerdos no se perdiera, los otros 11 países restantes ─siendo Chile su principal impulsor─ redactaron un nuevo documento con bastantes similitudes al original, salvo 20 disposiciones que quedan sin aplicación por ser las de mayor controversia.
