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La senadora Cristina Fernández de Kirchner anunció el sábado sorpresivamente que será candidata a vicepresidenta en una fórmula que encabezará el dirigente Alberto Fernández, y convocó a los «más amplios sectores» para «no solo ganar la elección» de octubre sino para «gobernar» a partir de diciembre «un país en ruinas».
Eligió para el anuncio la presentación de un video, siguiendo con su rechazo a mantener contacto con la prensa, donde la exmandataria reconoce que mantuvo diferencias con Alberto Fernández en los últimos años aunque admitió que el contexto político y social de la Argentina los reunió nuevamente.
«Alberto, a quien conozco ya desde hace más de 20 años y es cierto con quien tuvimos también diferencias. Tan cierto como que fue jefe de gabinete de Néstor durante toda su presidencia, y lo vi junto a él, decidir, organizar, acordar, y buscar siempre la mayor amplitud posible».
Alberto Fernández fue el hombre fuerte del expresidente Nestor Kircher durante cuatro años (2003/7) y luego continuó en el mismo cargo en la presidencia de Cristina Kirchner por un año.
Durante su mandato como jefe de gabinete se llevo a cabo en Mar del Plata una ofensiva contra el presidente de Estados Unidos George W. Bush en el marco de la reunión del ALCA.
El pedido por parte de la exmandataria se llevó a cabo el miércoles por la tarde, en su departamento de Recoleta. El anuncio se produce a tres días de que comiencen las audiencias en el juicio por corrupción en la obra pública de Santa Cruz. En este expediente, se investiga el direccionamiento de la obra pública en favor del empresario Lázaro Báez a quien la prensa supone solo un títere del kirchnerismo. Báez pasó de empleado en el banco de Santa Cruz ─con Kirchner gobernador─ a multimillonario ahora investigado por la justicia.
Cristina agregó: «Esta fórmula que proponemos estoy convencida que es la que mejor expresa lo que en este momento en la Argentina se necesita para convocar a los más amplios sectores sociales y políticos y económicos también, no solo para ganar una elección, sino para gobernar».
Es la primera vez en la historia constitucional del país que un candidato a vicepresidente dispone quién será el candidato presidencial, despertando suspicacias de todo tipo, desde renuncia de Alberto Fernández en caso de triunfar hasta un gobierno donde la voz cantante la lleva la vicepresidenta, en este caso CFK.
