INTERNACIONAL

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Venidos de toda Europa y apoyados por jóvenes manifestantes en favor del medio ambiente, varios miles de activistas iniciaron el viernes (21J) una marcha para intentar la ocupación de una enorme mina de carbón en el oeste de Alemania. Los militantes, precedidos por una banda musical y en columnas de varios centenares de personas, abandonaron el «campamento climático» que han montado en la región alemana de Ruhr, donde practicaron técnicas para evitar a la Policía, en un festivo ambiente de utopía ecológica, a unos 30 kilómetros de la enorme mina de Garzweiler.
«Somos imparables. Otro mundo es posible» cantaban los jóvenes, que inscribieron un número de identificación en sus brazos o piernas. La mayoría de ellos ignoraba el itinerario, considerado secreto. En esta gran zona de características lunares, la presencia policial era discreta.
Además de los activistas que buscan ocupar la mina, unos 20.000 estudiantes de secundaria realizan una «manifestación europea» en la ciudad de Aquisgrán, a escasos kilómetros, seguida por una acción de «apoyo» a los eventos en la mina. «Por qué estudiar, si no tenemos futuro» o «Si la tierra fuera un banco, ya la habrían salvado» se podía leer en las pancartas de los primeros manifestantes.
Desde ayer, muchos activistas, incluyendo numerosos menores de edad, ya se encontraban en el campamento de Ende Gelaende, donde recibían entrenamiento y consignas de seguridad.
