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Las aduanas de Rusia y Cuba firmarán próximamente un protocolo de cooperación para intercambiar información sobre delitos vinculados a la importación y exportación de mercancías prohibidas, anunció hoy la entidad rusa.

«El protocolo de interacción entre el Servicio Federal de Aduanas (SFA) y la Aduana General de la República de Cuba (AGRC) supone el intercambio de información para combatir los delitos en las aduanas vinculados a la violación de las prohibiciones y regulaciones de tránsito de mercancías por vía aérea», dijo un portavoz del SFA a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.

La semana anterior a la firma del protocolo un ciudadano cubano logró colarse en un vuelo comercial con destino a Miami, un recurso utilizado en otras ocasiones para escapar de la isla.

Observadores diplomáticos señalan que este protocolo que firman Rusia y Cuba, bajo la supuesta investigación sobre tráfico de mercancía, esconde en realidad una decisión de frenar cualquier intento de fuga de cubanos como el ocurrido la semana anterior.

El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev aprobó el pasado 17 de agosto la propuesta de los ministerios de Exteriores y Finanzas rusos de firmar un protocolo de interacción entre las aduanas de ambos países.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, visitó en julio pasado la Habana, donde se reunió con el dictador y líder del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y el gobernante de la isla, Miguel Díaz-Canel, donde valoraron los cada vez más estrechos lazos bilaterales y acordaron trabajar por su «continuo» fortalecimiento.

Lavrov destacó el «amplio diálogo en comercio e inversiones» entre ambos países, lo que se ilustra en proyectos en marcha como el de la modernización de la red ferroviaria de Cuba hasta 2030 con una inversión rusa estimada en hasta 1.000 millones de euros (equivalentes a unos 1.123 millones de dólares).

Rusia es uno de los diez primeros socios comerciales del régimen en Cuba, que define su asociación con ese país como «estratégica».

El régimen en Cuba mantuvo una estrecha alianza por décadas con la hoy extinta Unión Soviética, cuya desintegración sumió al país caribeño en una grave crisis durante los años noventa debido a la retirada de los cuantiosos subsidios que recibía del bloque comunista.

Tanto Rusia como Cuba constituyen el mayor apoyo del régimen autoritario del venezolano Nicolás Maduro, iniciado en la época del presidente Chávez con el fallecido Fidel Castro.

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