INTERNACIONAL

Lectura: 2 minutos
El ayatolá (enviado de Ala) Alí Jamenei criticó este viernes a Estados Unidos y los países europeos en su primer rezo público desde el 2012, en el que admitió el derribo de un avión ucraniano por las fuerzas iraníes y reafirmó la figura del general Qasem Soleimani, eliminado por Washington a principios de año.
El líder supremo iraní dijo que el incidente del avión con 176 personas a bordo fue un «amargo accidente», pero advirtió que está siendo utilizado por Occidente para cuestionar a la República Islámica, a la Guardia Revolucionaria y a las Fuerzas Armadas.
Jamenei dijo que la Guardia Revolucionaria puede llevar su lucha más allá de las fronteras de Irán, y prometió que «la resistencia continuará hasta que la región esté completamente libre de la tiranía de los enemigos».
Jamenei ocupa el cargo más alto de Irán desde 1989 y tiene la última palabra en todas las decisiones importantes, decisiones que no están al alcance de ningún tribunal civil.
El ayatolá dijo también que el presidente estadounidense, Donald Trump, es un «payaso» que pretende respaldar al pueblo iraní, pero les «clavaría una daga venenosa en sus espaldas».
En aparente referencia a las recientes protestas en Irán, Jamenei señaló que los funerales masivos de Soleimani, quien era el general de mayor rango de Irán, demostraron que el pueblo iraní apoya a la República Islámica.
Soleimani era el jefe de la Fuerza Quds, una unidad de la Guardia Revolucionaria encargada de llevar a cabo las operaciones externas de Irán para promover los valores revolucionarios del régimen islámico, la cual ha sido declarada como un patrocinador del terrorismo por Estados Unidos, Canadá, Arabia Saudí y Bahréin.
Jamenei dijo este viernes que «la Fuerza Quds es una organización humanitaria con valores humanos que protege a los pueblos de la región».
Artículo relacionado: Irán: crisis entre políticos y clérigos que gobiernan amenaza elecciones de febrero
