EE. UU. contra base secreta china en Cuba

INTERNACIONAL

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Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken / Foto: U.S. Department of State

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Cuba negó este jueves de forma categórica la información del diario estadounidense The Wall Street Journal que afirma que el Gobierno de la isla firmó un acuerdo con China para permitir la instalación en su territorio de un gran centro secreto de espionaje.

El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, aseguró en una declaración a los medios que se trata de «informaciones infundadas», «calumnias» y «falacias» para justificar las sanciones de Estados Unidos contra Cuba y desestabilizar la isla.

Agregó que el Gobierno cubano rechaza «toda presencia militar» en América Latina y el Caribe, incluida la estadounidense en Guantánamo (oriente de Cuba).

Según la información del rotativo neoyorquino, el centro permitiría interceptar comunicaciones a nivel regional. Por la instalación de esta infraestructura, de la que no se aportaron localización ni más datos, Cuba percibiría como contrapartida «miles de millones de dólares».

«Calumnias de este tipo se han fabricado con frecuencia por funcionarios de EE. UU., aparentemente familiarizados con información de inteligencia», criticó Fernández de Cossío.

El diplomático relacionó el contenido del artículo del periódico estadounidense con otras informaciones que se han publicado en el pasado como los «supuestos ataques acústicos contra personal diplomático» del país norteamericano en la isla, «la inexistente presencia militar cubana en Venezuela» y «la existencia imaginaria de laboratorios de armas químicas» en el país caribeño.

«La hostilidad de Estados Unidos contra Cuba y las medidas extremas y crueles que provocan daño humanitario y castigan al pueblo cubano no pueden justificarse de ninguna manera», concluyó.

En declaraciones a la cadena estadounidense MSNBC, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, apuntó que la nota del rotativo es «inexacta» pero que EE.UU. «está enfocado en asegurarse en poder mitigar cualquier amenaza de China en la región».

China llegó a un acuerdo secreto con Cuba para colocar una instalación de espionaje electrónico en la isla, a unos 160 kilómetros de Florida, dijo el jueves el Wall Street Journal, pero los gobiernos de Washington y La Habana desacreditaron el informe.

La instalación permitiría a Pekín recopilar comunicaciones electrónicas del sureste de Estados Unidos, que alberga numerosas bases militares, así como vigilar el tráfico de barcos, informó el periódico, citando a funcionarios estadounidenses familiarizados con la inteligencia clasificada.

El cuartel general del Comando Central de Estados Unidos tiene su sede en Tampa, Florida. Fort Liberty, anteriormente Fort Bragg, la base militar más grande de Estados Unidos, tiene su sede en Carolina del Norte.

Los países han llegado a un principio de acuerdo, dijeron los funcionarios, con China para pagar a Cuba «varios miles de millones de dólares» para permitir la estación de escuchas, según el Journal.

«Hemos visto el informe. No es exacto», dijo a Reuters John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, pero no especificó qué pensaba que era lo incorrecto.

Y agregó que Estados Unidos ha tenido «preocupaciones reales» sobre la relación de China con Cuba y la estaba monitorizando de cerca.

El general de brigada Patrick Ryder, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, dijo: «No tenemos conocimiento de que China y Cuba estén desarrollando un nuevo tipo de estación de espionaje».

En La Habana, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, calificó el informe como «totalmente mentiroso e infundado» y lo describió como una invención estadounidense destinada a justificar el embargo económico contra la isla desde hace décadas. Apuntó que Cuba rechaza toda presencia militar extranjera en América Latina y el Caribe.

Un portavoz de la embajada china en Washington dijo: «No estamos al tanto del caso y, como resultado, no podemos hacer comentarios en este momento».

El supuesto acuerdo se da en un momento en que Washington y Pekín están tomando medidas tentativas para calmar las tensiones que se agudizaron después de que un presunto globo espía chino de gran altitud cruzó Estados Unidos antes de que el Ejército estadounidense lo derribara frente a la costa este en febrero.

También podría generar dudas sobre un viaje a China que funcionarios estadounidenses dicen que el secretario de Estado, Antony Blinken, está planeando para las próximas semanas.

«Hemos tenido preocupaciones reales sobre la relación de China con Cuba y hemos estado preocupados desde el primer día de la administración por las actividades de Pekín en nuestro hemisferio y en todo el mundo», dijo Kirby.

Una inyección de liquidez sería bienvenida en Cuba, donde la inflación, la escasez de combustible, la caída en picada de la producción agrícola y la falta de liquidez están afectando negativamente a la economía y siguen alimentando el descontento en la isla de gobierno comunista.

Las relaciones entre Washington y La Habana siguen siendo tensas. El año pasado, el gobierno de Joe Biden revocó parcialmente algunas restricciones de la era del exmandatario Donald Trump sobre las remesas y los viajes a la isla, pero funcionarios cubanos las calificaron de medidas insuficientes.

La información sobre los planes para una estación en Cuba se recopiló en las últimas semanas y era convincente, informó el Journal. Los funcionarios dijeron que permitiría a China llevar a cabo inteligencia de señales, incluyendo correos electrónicos, llamadas telefónicas y transmisión vía satélite.

En la década de 1960, la Unión Soviética había instalado una base de espionaje en la isla caribeña, llamada Lourdes, justo al sur de La Habana, después de la crisis de los misiles en Cuba. Finalmente fue cerrada por el presidente ruso Vladímir Putin en 2001.

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