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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que su próximo viaje a Pekín forma parte del esfuerzo de la Administración Biden para garantizar que la rivalidad entre EE. UU. y China no desate un conflicto abierto.

«La competencia intensa requiere una diplomacia sostenida para garantizar que no se convierta en una confrontación o un conflicto», dijo Blinken en una sesión informativa junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan. Partió el viernes como se informó.

El viaje original de Blinken a China se pospuso en medio de la tensión por un supuesto globo espía chino avistado sobre territorio estadounidense en febrero. Dijo que se reunirá con autoridades sénior en Pekín como parte de los esfuerzos para cumplir las promesas de mejorar las comunicaciones después de que el presidente Joe Biden se reuniera con el líder chino, Xi Jinping, en Bali, Indonesia, en noviembre pasado.

Blinken dijo que quiere establecer comunicaciones «abiertas y empoderadas» para evitar errores de cálculo, hablar con franqueza sobre las preocupaciones de EE. UU. y explorar áreas para una posible cooperación entre EE. UU. y China en temas globales, incluida la estabilidad económica y el cambio climático.

Este es el primer viaje de Blinken a China como secretario de Estado, y será la autoridad estadounidense de mayor rango en pisar territorio chino en cinco años. Pero a pesar de la naturaleza de alto perfil del viaje, los funcionarios estadounidenses han dicho que no esperan un gran avance en las relaciones como resultado de la visita.

«En cuanto a lo que viene después, veamos cómo procede la visita», dijo Blinken en respuesta a una pregunta sobre si era optimista de que su viaje podría generar aún más interacciones, incluso entre las fuerzas armadas de los dos países. «Este es un paso importante, pero en cierto sentido, insuficiente. Porque hay mucho trabajo por hacer».

Junto a Blinken, Balakrishnan dijo que el viaje es importante porque EE. UU. y China deben estar en la misma página en una serie de problemas globales, incluidas las pandemias y el impulso de la prosperidad global.

«El viaje es crucial, pero no es suficiente», dijo Balakrishnan. «Hay diferencias fundamentales en la perspectiva, en los valores. Y se necesita tiempo para construir el respeto mutuo y la confianza estratégica. Así que es importante, pero también dejo claro que espero que la gente no tenga expectativas excesivas».

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, afirmó este domingo que la misión africana de mediación entre Rusia y Ucrania fue «impactante», pero su éxito deberá medirse en función del objetivo de parar la guerra entre ambos países.

«Creo que nuestra misión fue impactante», señaló Ramaphosa en un vídeo emitido en su cuenta de la red social Twitter, tras encabezar una misión de líderes africanos que se entrevistó el viernes en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; y este sábado hizo lo propio en San Petersburgo con el líder ruso, Vladímir Putin.

El jefe de Estado sudafricano matizó que, «obviamente, un éxito real se medirá en función del objetivo final de detener la guerra».

«Pero el impacto que ha tenido es, uno: nos escucharon, ya que dimos una perspectiva africana sobre la guerra que está teniendo consecuencias negativas para nuestro continente», explicó.

«Y en segundo lugar ─prosiguió─, somos probablemente el único grupo que se ha implicado con los dos líderes en un corto espacio de tiempo para presentar una propuesta muy sólida y la idea de que la guerra debe terminar».

Ramaphosa indicó que esa propuesta incluyó «una serie de elementos que tienen que ver con el reconocimiento de la soberanía de los países en los términos de la Carta de la ONU».

«Eso ─enfatizó─ lo planteamos sin ambigüedades y hablamos de la desescalada del conflicto».

El presidente sudafricano añadió que informará de las conversaciones al secretario general de la ONU, António Guterres, y a «muchos otros líderes mundiales».

Putin recibió este sábado a la delegación de siete líderes africanos para abordar su iniciativa de paz en Ucrania, en medio de la contraofensiva lanzada por las fuerzas de Kiev, que pidió apoyarla con armas de largo alcance.

El mandatario ruso aseguró que Moscú valora la postura de los países africanos «a favor del mantenimiento de la estabilidad y la seguridad mundial».

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