Seis presidentes solicitan a Biden ayuda para Argentina

INTERNACIONAL

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Presidente de Estados Unidos, Joe Biden / Foto: The White House

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Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México y Paraguay solicitaron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que apoye a Argentina en sus negociaciones con el FMI para revisar los términos de su acuerdo crediticio por 44.000 millones de dólares, informó la cancillería argentina el jueves.

Argentina se encuentra en medio de negociaciones para flexibilizar las restricciones fiscales y monetarias del acuerdo, ya renegociado en 2022 por el gobierno de Alberto Fernández sobre un préstamo original contraído en 2018 durante la gestión de Mauricio Macri (2015-2019).

A fin de mes, el país debe hacer frente a un vencimiento de 2.700 millones de dólares. Hasta ahora, esos pagos se han realizado con los desembolsos que otorga el FMI en cada revisión periódica del acuerdo.

En ese contexto, Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Andrés Manuel López Obrador (México) y Mario Abdo (Paraguay), suscribieron una carta que el gobierno de Fernández le hizo llegar a Biden.

«Le solicitamos con respeto y afecto que apoye a Argentina en las negociaciones que está llevando adelante con el FMI», instó la misiva al reclamar «una solución rápida y efectiva para Argentina».

Pese a que en marzo el FMI aceptó revisar «a la baja» algunos objetivos de acumulación de reservas internacionales, aún no se ha convenido una nueva meta.

Las reservas internacionales de Argentina se ubican en unos 31.600 millones de dólares, unos 7.500 millones de dólares menos que las del cierre del mes de marzo, cuando el FMI hizo su última revisión y otorgó 5.400 millones de dólares. Los especialistas estiman que las de libre disponibilidad son mucho menores.

Argentina ha sufrido en los últimos meses la peor sequía en casi un siglo, que impactó negativamente en el sector agropecuario, su principal fuente de divisas.

Los mandatarios latinoamericanos destacaron que pese a las complicaciones por la sequía, Argentina «ha estado trabajando de manera denodada para hacer frente a la excepcional deuda contraída con el FMI».

«Se trata del mayor crédito otorgado en la historia del organismo, que contó con el aval de sus principales accionistas», recordaron los presidentes.

El actual programa de facilidades extendidas, acordado en marzo de 2022, obliga a Argentina a aumentar sus reservas internacionales y reducir el déficit fiscal, de 3% del Producto Interno Bruto en 2021 a 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024.

Del monto total de 44.000 millones de dólares, el país ya recibió 28.900 millones.

Después de Zimbabue, Argentina tiene la mayor tasa de interés del mundo. El 150 por ciento que pagan los bancos del país africano por los dineros depositados en sus fondos deja ridiculizada a la Tasa Nominal Anual (TNA) del 97 por ciento (8,08 mensual) que ostenta el país sudamericano desde este lunes, 15 de mayo. Pero, más allá de los registros para las estadísticas, lo cierto es que todo esto muestra que la economía en Argentina pasa por momentos delicados.

«La nominalidad de la economía está cada vez más alta y la tasa real sigue siendo negativa, porque la tasa de interés sube a un 8 por ciento nominal mensual y la tasa de inflación de abril fue del 8,4 por ciento. En resumen, el Banco Central corre detrás de la inflación y se adapta a la nueva nominalidad», dice a DW Martín Tetaz, economista y diputado nacional de la Unión Cívica Radical por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hace tres semanas, la tasa era del 81 por ciento, hace dos del 91 por ciento y hoy bordea el 100 por ciento. «La suba de tasa es una respuesta a los números de la inflación, que no son los que el Gobierno esperaba y buscaba», explica a DW Leandro Mora Alfonsín, economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Con este incremento, dice el especialista, se intenta «incentivar depósitos y absorber circulante, en búsqueda de disuadir la dolarización de carteras».

Mora Alfonsín señala que el rompecabezas económico es muy complejo. «Si bien es una segunda suba en poco tiempo, la tasa de interés se encuentra por debajo del nivel de inflación aún. Esto responde a que los objetivos antes mencionados conviven con el objetivo de que no se resienta el nivel de actividad».

Con una moneda que ha perdido la mitad de su valor frente al euro en el último año y una inflación que en 2022 llegó al 94,8 por ciento ─y que en los cuatro primeros meses de este 2023 suma un 30,1 por ciento─, la economía argentina no tiene expectativas de mejora en el corto plazo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) augura un crecimiento en 2023 del 0,2 por ciento, mientras que la deuda externa del país ascendía a fines de 2022 a casi 277 mil millones de dólares. Escasez de divisas, un dólar que tiene una decena de cotizaciones distintas y poca credibilidad en el mercado financiero aumentan el dolor de cabeza que supone manejar las finanzas del país sudamericano, una tarea que recae en las manos del ministro Sergio Massa.

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