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La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) negó el acceso de Reuters, Bloomberg y The Wall Street Journal para cubrir una reunión de directores ejecutivos de la industria petrolera con los ministros de energía de la OPEP y sus aliados.
«Creemos que la transparencia y una prensa libre sirven tanto a los lectores, como a los mercados y al interés público, y nos oponemos a esta restricción en la cobertura», dijo un portavoz de Reuters.
«Estamos muy preocupados por la perspectiva de la exclusión de algunos periodistas, entre ellos los de Bloomberg», manifestó Bloomberg en un comunicado.
Entre los oradores previstos para 5 y 6 de julio en el palacio Hofburg, en Viena, figuran el príncipe saudita y ministro de Energía, Abdelaziz Bin Salmane, el jefe del gigante petrolero británico BP, Bernard Looney, y la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.
A principios de junio, los mismos medios ya habían sido excluidos de una reunión en la misma capital austríaca de los 13 miembros de la OPEP, dirigidos por Arabia Saudita, y de sus diez aliados, dirigidos por Rusia.
El secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, había defendido entonces «la política» de la organización de invitar a los medios de comunicación caso por caso.
La OPEP, creada en 1960, se amplió en 2016 con nuevos socios en la OPEP+, que representa 60 % de la producción mundial de petróleo.
La OPEP quiere producir menos petróleo. Bajo el liderazgo de Arabia Saudí, este es ya el segundo recorte desde abril. Al parecer, el cártel del petróleo quiere estabilizar el precio.
Lo que funcionó sin problemas durante mucho tiempo, está ahora sometido a considerables tensiones: al parecer, los miembros del cártel petrolero OPEP+ ya no están totalmente de acuerdo. Esto se desprende de dos hechos.
Por un lado, el cártel ha decidido, sorpresivamente,mantener en 2024 sus recortes de producción para 2023. Sin embargo, tras la reunión de la OPEP+ del fin de semana, Arabia Saudí también anunció que reduciría su producción en un millón de barriles diarios adicionales, durante al menos un mes, en julio.
«En las cuotas para 2024, se puede ver que Arabia Saudí tiene derecho a una mayor producción en comparación con el nivel actual», analiza Dora Borbely, experta en materias primas de Deka Bank. «Esto implica cuotas más bajas para Rusia y para países africanos como Angola, Nigeria o el Congo. Creo que este era exactamente el punto de discordia».
Los países se reunieron durante varias horas el domingo (04.06.2023) para llegar a este resultado. Así pues, el recorte de producción anunciado por Arabia Saudí en julio será probablemente una compensación por el aumento de los volúmenes de producción en 2024. Y podría hacer subir los precios del petróleo, al menos a corto plazo. «Eso ya ha inquietado un poco a los mercados, al menos de momento», dijo a DW el experto en energía Steffen Bulkold, de Hamburgo. «Pero aún es un poco pronto para predecir cómo de fuerte será finalmente el impacto en los mercados del petróleo».
En respuesta a los recortes ya decididos, los precios del petróleo en Europa reaccionaron con subidas el lunes por la mañana. El Brent del Mar del Norte y el WTI estadounidense subieron alrededor de un 2 por ciento y cotizaron entre 73 dólares (WTI) y algo menos de 78 dólares (Brent).
El trasfondo de los recortes es, sobre todo, el hecho de que la demanda de petróleo en los mercados mundiales ha disminuido. Esto se debe, a su vez, al debilitamiento de la economía en la mayoría de los países. Según los últimos datos, el crecimiento en China, en particular, es comparativamente modesto, y con él la demanda de China, por lo demás sediento de petróleo.
Así pues, en octubre de 2022, los países de la OPEP+ ya habían decidido recortar la producción en dos millones de barriles diarios. A raíz de un nuevo deterioro de las perspectivas económicas, varios miembros acordaron por sorpresa recortes adicionales de la producción a partir de mayo. La reducción ahora acordada de 1,4 millones de barriles diarios también en el próximo año 2024 representa una ampliación de esta medida.
El objetivo y el interés de los países exportadores de petróleo es, por supuesto, mantener el precio del petróleo o incluso poder hacerlo subir un poco. Con pocas excepciones, el precio del petróleo, tras dispararse con el inicio de la invasión rusa en Ucrania, solo conoce una dirección: a la baja. De los 120 dólares de hace doce meses, el precio del petróleo ha bajado a unos 75 dólares por barril (159 litros).
Sin embargo, Dora Borbely duda de que las medidas adoptadas conduzcan a una subida sostenida de los precios del petróleo. «De momento, (los efectos de las medidas) se están diluyendo. Los recortes de la producción hasta ahora pueden haber evitado una nueva caída de los precios del petróleo. Pero es dudoso que, con estas medidas, el precio del petróleo vuelva a acercarse a los 80 dólares el barril». Porque ese podría ser el objetivo no oficial de los países petroleros.
Es indiscutible que sus decisiones influyen, a veces, en el mercado del petróleo. Al fin y al cabo, los países unidos en el cártel controlan cerca del 40 por ciento de la producción mundial de petróleo.
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