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En medio de revueltas en todo Israel por las reformas judiciales del gobierno, el primer ministro se sintió mareado y fue enviado al hospital Sheba por instrucción de su médico personal. Las primeras evaluaciones revelaron una deshidratación, pero habrá nuevos exámenes.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue hospitalizado de emergencia este sábado pero se encuentra en «buen estado», informó su oficina. El político se sintió mareado y su médico personal dio la instrucción de trasladarlo a un centro médico para estabilizarlo y someterlo a exámenes más detallados. En primera instancia, Netanyahu se encontraría deshidratado.

«Netanyahu llegó hace poco al Centro Médico Sheba. Se encuentra en buen estado y está sometiéndose a una evaluación médica», indica un comunicado de la oficina del primer ministro, sin dar más detalles. El Centro Médico Sheba es el hospital más grande de Israel y se encuentra en la ciudad Ramat Gan, cerca de Tel Aviv.

El primer ministro, de 73 años, fue trasladado a ese hospital desde su casa en Cesarea tras advertir a sus allegados que no se sentía bien, según medios israelíes. Su médico, Zvi Berkowitz, tomó la decisión como medida precautoria. Netanyahu pasó la jornada del viernes en el Mar de Galilea, en el norte de Israel, azotado por una abrasadora ola de calor con temperaturas de hasta 35 grados, explicó un segundo comunicado de su oficina.

Poco más tarde, se informó que los exámenes del primer ministro «mostraron hallazgos normales», y la evaluación inicial era que estaba deshidratado. Sin embargo, será sometido a nuevas evaluaciones para descartar otros males. El líder de la oposición, Yair Lapid, publicó en Twitter un comunicado donde deseaba a Netanyahu una «recuperación total y buena salud».

Netanyahu, que fue reelegido a finales del año pasado, encabeza una coalición de extrema derecha cuya propuesta de revisión judicial ha desencadenado manifestaciones semanales desde enero. El primer ministro también está siendo juzgado por cargos de corrupción que él niega. En octubre, fue hospitalizado durante una noche. Su oficina dijo en ese momento que se sentía mal mientras observaba el ayuno judío de Yom Kippur.

El primer ministro Netanyahu, dijo que había sido invitado a China y confirmó su intención de viajar próximamente, destacando que Estados Unidos sigue siendo el principal aliado israelí. La información la entregó en una reunión con una delegación bipartidista de congresistas estadounidenses.

La visita será la cuarta que Netanyahu realiza al gigante asiático, donde se reunirá con el mandatario chino, Xi Jinping, y según medios hebreos, está prevista para el mes de julio. «El primer ministro Netanyahu enfatizó a los miembros del Congreso que la cooperación en seguridad e inteligencia entre EE. UU. e Israel está en su punto más alto y que EE. UU. siempre será el aliado más vital e insustituible de Israel», indicó un comunicado de la oficina del primer ministro.

El gobierno de Estados Unidos fue notificado hace un mes de la visita, agregó la oficina. La invitación ocurre en momentos de tensión entre Israel y Washington, al punto de que Netanyahu no ha sido invitado a la Casa Blanca, como es tradición. El presidente palestino Mahmoud Abbas visitó Pekín en junio, ocasión en que Xi expresó el interés chino por ayudar a promover conversaciones de paz con Israel.

Desde 1969, cuando Richard Nixon recibió a Golda Meir en Washington, todos los primeros ministros de Israel han visitado o sido formalmente invitados a la Casa Blanca en los primeros tres meses de legislatura, incluido el propio Netanyahu en sus anteriores gobiernos. Sin embargo, en marzo, el presidente Joe Biden dijo que no tenía intención de invitar a Netanyahu «a corto plazo» a Washington.

El Gobierno estadounidense está marcando distancias con el actual Ejecutivo israelí, y ha criticado abiertamente algunas de sus políticas más polémicas, principalmente la reforma judicial, que busca socavar la independencia de la justicia y la separación de poderes; y más recientemente la expansión de asentamientos judíos en Cisjordania ocupada y el agravamiento de la violencia en ese territorio.

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