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La medida respondería a temores ante la posibilidad de un nuevo ataque ucraniano. Las autoridades llamaron a los conductores a «mantener la calma».

Las autoridades rusas suspendieron este sábado, de manera provisional, el tráfico de vehículos y trenes en el puente sobre el estrecho de Kerch, que une la ilegalmente anexionada península ucraniana de Crimea con la Rusia continental. La razón de la medida sería el temor a un nuevo ataque ucraniano como el ocurrido el pasado lunes 17 de julio.

«La circulación de automóviles por el puente de Crimea ha sido suspendida provisionalmente», señala el canal oficial de Telegram que informa sobre la situación en el puente. La nota llama a los conductores y pasajeros de los coches que se encuentran en el puente o en la zona de control a que mantengan la calma y obedezcan las indicaciones de las fuerzas del orden.

Poco después de conocerse la medida, se produjeron explosiones en otras zonas de la Crimea ocupada, aparentemente generadas por drones. El gobernador instalado por el régimen ruso, Serguei Aksionov, dijo que el ataque tenía como objetivo alguna zona en el distrito de Krasnohvardiiske. Las autoridades reportaron el ataque contra un depósito de municiones, lo que obligó a evacuar a los civiles a 5 kilómetros a la redonda. «Los trabajadores de emergencia están en el lugar para eliminar posibles consecuencias», dijo Aksionov.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió el viernes que el puente de Crimea es una infraestructura «hostil», construida al margen del derecho, por lo que «debe ser neutralizada». El jefe de Asuntos Internacionales de la Duma o cámara de diputados ruso, Leonid Slutski, consideró que dichas declaraciones suponen que Zelenski asume su responsabilidad por el «terrorismo internacional».

Así es como el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, calificó el ataque perpetrado el lunes contra el puente por dos drones marinos ucranianos, lo que obligó también a suspender temporalmente el tráfico rodado. Se trata del segundo ataque contra la infraestructura de 19 kilómetros de longitud, inaugurada en mayo de 2018 y que se compone de una estructura dual, automovilística y ferroviaria.

Poco después del ataque, y aparentemente superada la emergencia, el régimen reabrió el tránsito en el puente para los automóviles, pero no para el trazado ferroviario.

Putin acusó a Ucrania del ataque que dañó por segunda vez el puente que une a Rusia con la Crimea ucraniana ilegalmente ocupada, pidió a sus fuerzas armadas que refuercen la seguridad de dicha infraestructura (atacada por segunda vez en 9 meses) y adelantó que Moscú buscará la manera de responder a este acto.

«Teniendo en cuenta que se trata del segundo acto terrorista (sic) en el puente de Crimea, espero propuestas concretas para mejorar la seguridad de esta infraestructura de transporte importante y estratégica», declaró Putin durante una reunión gubernamental retransmitida por televisión. En el ataque murieron dos personas.

Putin detalló que los fallecidos eran los padres de una niña de 14 años que resultó herida. «La familia se dirigía a Crimea desde la región [rusa] de Belgorod», detalló. «Claramente habrá una respuesta de Rusia. El Ministerio de Defensa prepara propuestas adecuadas», insistió. El ataque causó importantes daños en la carretera del puente, de 18 kilómetros y que sirve para enviar suministros al ejército ruso en Ucrania.

Según Putin, cuyo ejército bombardea edificios civiles e infraestructura no militar en diversas regiones de Ucrania casi a diario, el ataque al puente es un «crimen sin sentido» desde el punto de vista militar, puesto que ─según él─ «desde hace tiempo» no se utilizaba para el transporte de tropas y material. «Y es cruel porque quedaron afectados y murieron civiles inocentes», agregó.

Una fuente de los servicios de seguridad ucranianos (SBU) aseguró a la agencia de noticias AFP que el ataque se llevó a cabo por los servicios especiales y las fuerzas navales de Kiev con «drones navales». Según el vice primer ministro ruso, Marat Jusnulin, las estructuras de soporte del puente no resultaron dañadas por la explosión, lo que Putin calificó de «buena noticia».

El tráfico automovilístico en el puente de Crimea, que une la anexionada península con Rusia, fue suspendido tras el ataque, mientras que el tráfico ferroviario en la estructura paralela se reanudó poco después. En octubre del año pasado otro ataque afectó parcialmente la infraestructura del puente, inaugurado en 2018.

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