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La organización Amnistía Internacional en alerta por los métodos opresivos para vigilar a las mujeres por desafiar las leyes sobre el velo obligatorio de la policía de Irán.
La organización Amnistía Internacional ha alertado este miércoles que las autoridades iraníes redoblan sus métodos de vigilancia contra las mujeres.
«La Policía de la moral ha vuelto a Irán. Las autoridades no engañan a nadie retirando la insignia de la policía de la moralidad de los uniformes y furgonetas patrulla, al tiempo que envalentonan a los ejecutores de la opresión y el sometimiento de mujeres y niñas por parte de la República Islámica para que ejerzan impunemente la misma violencia que mató a Mahsa Zhina Amini», dice en un comunicado la secretaria general de AI, Agnès Callamard.
En la última escalada, el 16 de julio, el portavoz de la policía iraní, Saeed Montazer Almahdi, anunció el regreso de las patrullas policiales para imponer el velo obligatorio y amenazó con emprender acciones judiciales contra las mujeres y niñas que desafiaran el velo forzado.
Desde el pasado 15 de abril, más de un millón de mujeres han recibido mensajes de texto advirtiéndoles de que sus vehículos podrían ser confiscados tras haber sido captadas por las cámaras sin el velo.
Además, innumerables mujeres han sido suspendidas o expulsadas de las universidades, se les ha prohibido presentarse a los exámenes finales y se les ha negado el acceso a los servicios bancarios y al transporte público, mientras que cientos de empresas han sido cerradas a la fuerza por no aplicar el velo obligatorio, enumera Amnistía Internacional.
La policía anunció el sábado que empezó a aplicar varias medidas para identificar y sancionar a las mujeres que no cumplan con el código de vestimenta impuesto en la República Islámica, con dispositivos «inteligentes».
En un comunicado publicado en su página web, la policía afirmó que «a partir de hoy» se aplicarán «acciones cuidadosamente planificadas» en las vías públicas, los vehículos y los «lugares donde a veces (las mujeres) se quitan el hiyab».
«Se utilizará la tecnología para la identificación inteligente de las personas que infrinjan la ley», precisó el cuerpo de seguridad.
Desde hace meses, un número creciente de iraníes hace caso omiso del código de vestimenta que rige en Irán y que incluye el uso obligatorio del velo en público, sobre todo desde la ola de manifestaciones desatada por la muerte, el pasado 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una joven que había sido detenida por, supuestamente, vulnerar ese reglamento.
«Según las leyes en vigor, el hecho de quitarse el hiyab está considerado como un delito», advirtió Hasan Mofakhmi, jefe de la seguridad de la policía, citado en el comunicado.
Mofakhmi también indicó que mandará advertencias a las empresas cuyas empleadas se quiten el velo en el lugar de trabajo, y que, en caso de reincidencia, se podrá llegar a cerrar el negocio.
La semana pasada, el jefe de la policía, Ahmad-Reza Radan, declaró que «las personas que se quiten el hiyab serán identificadas con la ayuda de equipos inteligentes».
«Las personas que se retiren el hiyab en lugares públicos recibirán primero una advertencia y después serán llevadas ante los tribunales», advirtió Radan.
Según él, los dueños de vehículos también recibirán un mensaje de aviso si alguna pasajera viola el código de vestimenta. El propietario se arriesga a que le quiten el auto en caso de reincidencia, afirmó Radan.
Al mismo tiempo, la Justicia iraní anunció que juzgará sin posibilidad de apelación a aquellas personas que fomenten que las mujeres se quiten el obligatorio velo islámico en público.
«El crimen de fomentar quitarse el velo será procesado en una corte criminal, cuya decisión será final y sin posibilidad de apelar», dijo este sábado el fiscal general adjunto del país, Ali Jamadi, de acuerdo con la agencia Mehr.
«El castigo por fomentar y persuadir a no usar el velo es mucho mayor que dejar de taparse con el hiyab», añadió.
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