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El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos creció a un ritmo de 2,4 % en el segundo trimestre de 2023. Así lo anunció este jueves el Departamento de Comercio del país.

Este dato, la primera estimación del mismo, representa una aceleración de la economía estadounidense al compararse con el repunte del 2 % que logró el país en el primer trimestre del año.

Asimismo, el dato del 2,4 % para el PIB en el segundo trimestre de 2023, superó las expectativas que tenían los analistas de mercado en torno a un crecimiento del 1,8 %.

Este dato del PIB para el segundo trimestre se conoció un día después de que la Reserva Federal (FED) incrementara la tasa de interés en 25 puntos básicos hasta el rango de 5,25 % – 5,50 %.

El constante ajuste de la política monetaria, advierten los analistas de mercado, podría ser perjudicial para la economía estadounidense y podría condenarla a la recesión.

De acuerdo con el Departamento de Comercio, el incremento del PIB de Estados Unidos estuvo explicado por el alza en el consumo de los hogares; la inversión no residencial y los gastos del gobierno tanto local como estatal.

El incremento en el consumo se reflejó tanto en alzas como en servicios, dentro de estos destacaron vivienda y servicios públicos, salud, servicios financieros y de salud y transporte.

En bienes, mientras tanto, se destacaron los bienes recreacionales, vehículos y otros elementos de energía.

«Comparado con el primer trimestre, la aceleración del PIB en el segundo período refleja primordialmente un repunte en la inversión de inventario privado y una aceleración en la inversión no residencial», señaló la entidad estadística en un comunicado.

«Estos movimientos fueron parcialmente compensados por una caída de las exportaciones y una desaceleración en el gasto del consumo privado, así como una caída del gasto federal, estatal y local del Gobierno», concluyó el Departamento del Comercio.

La cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo en Estados Unidos bajó la semana pasada a 221.000, es decir 7.000 menos que en la anterior, informó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).

En la semana que concluyó el 15 de julio había 1.690.000 personas que recibían esa prestación, 59.000 menos que en la semana anterior.

El porcentaje de personas desempleadas con prestación en esa semana fue del 1,1 % de la población activa, una décima de punto porcentual menos que en la semana anterior.

La tasa de desempleo se situó en junio en el 3,6 %, un décimo menos que en mayo, según el Departamento de Trabajo.

Los números de solicitudes contrastan con el momento más grave de la pandemia, cuando en la última semana de marzo de 2020 hubo 6,8 millones de estadounidenses que pidieron el subsidio por desempleo.

En la semana que concluyó el 15 de julio los mayores incrementos en cuanto a solicitudes de subsidios por desempleo se registraron en Georgia, con 4.879; California, con 3.875; Carolina del Sur, con 2.376; Oregón, con 1.354; y Texas, con 1.267.

En la misma semana las disminuciones mayores en la cifra de solicitudes se registraron en Michigan, con 3.620; Kentucky, con 2.730; Nueva Jersey, con 2.036; Nueva York, con 1.917, e Indiana, con 1.360.

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