INTERNACIONAL

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Francia suspendió este sábado «con efecto inmediato» su ayuda al desarrollo para Níger, un país donde París tiene fuertes intereses económicos y militares, y reiteró el llamado a una vuelta al orden constitucional tras el golpe de Estado que derrocó al presidente nigerino Mohamed Bazoum.
La medida la dio a conocer el Ministerio de Exteriores en un comunicado después de que el presidente francés Emmanuel Macron encabezara un consejo de defensa y seguridad nacional para abordar la situación en el país africano.
«Francia pide el retorno inmediato al orden constitucional en Níger bajo la presidencia de Mohamed Bazoum, elegido por el pueblo nigerino», recalcó el gobierno francés en el comunicado.
Francia, potencia colonial hasta la independencia de Níger en 1960, cuenta con un destacamento militar de 1.500 efectivos en el país, el mayor despliegue en Sahel, tras el repliegue de otros lugares donde llevaba a cabo operaciones antiyihadistas, como Mali y Burkina Fasso.
En el plano económico, Níger es uno de los principales proveedores de uranio para las centrales nucleares francesas, con alrededor de un tercio del total, en un país en el que 70 % de la electricidad se genera en los reactores atómicos.
Tras el golpe de Estado contra Bazoum, Níger está controlado por una junta militar autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), que anunció la destitución del presidente, la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno hasta nueva orden.
A finales de 2022, la Unión Europea puso en marcha su misión de cooperación militar en Níger (EUMPM Níger), de tres años de duración, ya que el país, en los últimos años, había logrado estabilizarse políticamente. La misión, en la que también participan las fuerzas armadas alemanas (Bundeswehr), iba dirigida a luchar contra el terrorismo en el Sahel.
Según la decisión del Parlamento alemán del pasado mes de mayo, se pueden desplegar hasta 60 soldados con el objetivo de asesorar a los socios nigerianos y contribuir a su adiestramiento. Además, en el aeropuerto de la capital de Níger, Niamey, las fuerzas alemanas mantienen desde hace diez años un centro logístico para la misión MINUSMA, de la ONU, en el vecino Mali. Pero las esperanzas de que Níger fuera un ancla de estabilidad para el Sahel se han esfumado con el golpe militar. Según la Bundeswehr, un total de 100 soldados están destinados actualmente en Niamey. «Todos los miembros del contingente alemán MINUSMA y EUMPM con base en Niamey están a salvo», explicó a DW un portavoz del Mando de Operaciones de la Bundeswehr, a lo que añadió que el espacio aéreo de Níger permanecía cerrado. El pasado mes de abril, el ministro federal de Defensa, Boris Pistorius, y la ministra de Desarrollo, Svenja Schulze (ambos socialdemócratas), visitaron Níger y Mali. El motivo fue la próxima prórroga del mandato de la Bundeswehr para la misión MINUSMA en Mali, así como su participación en la misión militar de la UE, EUMPM, en Níger. Debido a que la misión MINUSMA se ha visto obstaculizada por conflictos constantes con la junta militar gobernante de Mali y la creciente presencia de mercenarios rusos, Alemania decidió el pasado noviembre retirar sus tropas de ese país para mayo de 2024. «Aunque ponemos fin a nuestro compromiso militar con la MINUSMA, seguimos comprometidos con la región», declaró Pistorius durante su visita en abril. «El foco de nuestro futuro compromiso militar en el Sahel estará en Níger», dijo. Ahora Alemania tendrá que recalcular su estrategia de utilizar un Níger supuestamente estable como base operativa para las misiones de la UE y la ONU. «Era una ilusión», dice Ulf Laessing, jefe de la oficina del Sahel de la Fundación Konrad Adenauer (KAS, por sus siglas en alemán), afiliada a la CDU, en Bamako, la capital de Malí, en una entrevista con DW. «La gente se ha dejado llevar por la falsa sensación de seguridad de que Níger es ahora más estable, pero en realidad es aún más débil que Mali. No era realista esperar que Níger pudiera ser un ancla de estabilidad». El país ha sufrido ya cuatro golpes de Estado e innumerables intentos de toma de poder desde su independencia de Francia en 1960. Sobre las consecuencias de la retirada, el Mando de Operaciones de la Bundeswehr dijo que todavía no se podía preveer hasta qué punto esto podría repercutir en el transporte de personal y de material del contingente alemán de la misión MINUSMA. El ministerio federal de Asuntos Exteriores ha pedido a todos los ciudadanos alemanes que sigan los consejos de viaje y seguridad y, en particular, que se inscriban en la lista de preparación ante situaciones de crisis. Otro artículo de interés: Macron condena golpe de estado en Níger
Alrededor de 1.100 soldados alemanes siguen estacionados en el vecino Mali. La mayoría de ellos cerca de la ciudad septentrional de Gao, donde su principal tarea es recopilar datos de reconocimiento para la misión MINUSMA de la ONU, aún en curso. Pero el golpe de Níger podría poner en peligro su retirada. «Esto se gestionará a través de la base en el aeropuerto de Niamey y por tierra», afirma el experto en el Sahel Ulf Laessing.
