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Un exagente del FBI en Nueva York se declaró culpable el martes de haber lavado dinero para el oligarca ruso Oleg Deripaska, sujeto a sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El exagente Charles McGonigal había estado encargado de investigar a oligarcas rusos para el FBI, y acordó recabar información sobre un rival de Deripaska en 2021 a cambio de pagos ilícitos, utilizando empresas fantasma para enviar y recibir el dinero, según un comunicado del Departamento de Justicia.
Se enfrenta a un cargo por conspirar para violar la ley de sanciones estadounidense y a otro de conspirar para incurrir en lavado de dinero, ambos castigados con hasta cinco años de prisión.
«La admisión de hoy demuestra el propósito del Departamento de Justicia de perseguir y desmantelar las redes ilegales que los oligarcas rusos utilizan para tratar de escapar del alcance de nuestras sanciones», dijo en el escrito el vicefiscal general Matthew Olsen, de la división de Seguridad Nacional.
Deripaska fue sancionado por el Tesoro en 2018 como parte de la respuesta estadounidense a la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016, según el periódico The Wall Street Journal.
También fue incluido en la lista de siete oligarcas que fueron sancionados por el Reino Unido en marzo de 2022 como respuesta a la invasión rusa de Ucrania, junto a nombres como Roman Abramovich o Andréi Kostin, todos vinculados al Kremlin.
El rublo prosigue con su desplome mirando sus mínimos desde que estallara la guerra de Rusia en Ucrania, aunque aún esté algo lejos. La moneda del país presidido por Vladímir Putin rompe la barrera psicológica de los 100 rublos por dólar en la Bolsa de Moscú pese a las medidas introducidas por el Banco Central para frenar su devaluación.
El rublo alcanzó este lunes en el parqué moscovita las 100,18 unidades por dólar estadounidense, la cifra más baja desde finales de marzo de 2022. No obstante, el punto más bajo de la divisa rusa se alcanzó el 11 de marzo de 2022, dos semanas después del inicio de la guerra en Ucrania, cuando cayó a 120 rublos por dólar estadounidense. El rublo no ha dejado de depreciarse desde que el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, protagonizara el pasado 23-24 de junio una fallida rebelión armada. Con todo, el vicepresidente del Banco Central de Rusia (BCR), Alexéi Zabotkin, aseguró este viernes que la entidad emisora no ve riesgo para la estabilidad financiera, aunque no descartó una subida de los intereses debido al aumento de la inflación.
El rublo, que ya cayó un 7,7% en julio en comparación con el mes anterior, se ha devaluado un 26,4% durante los primeros siete meses de este año. La tendencia a la baja del rublo no se vio revertida por la decisión esta semana del BCR de suspender desde el 10 de agosto la compra de divisas en el mercado interno para «reducir la volatilidad de los mercados financieros».
El BCR ha señalado que el principal factor de la caída del rublo sigue siendo el desequilibrio en la balanza comercial, resaltando que el valor de las exportaciones se ha reducido en un tercio desde la segunda mitad de 2022. Precisamente, en diciembre de 2022 es cuando las potencias occidentales impusieron un tope de 60 dólares al precio del petróleo ruso, la principal fuente de divisas del país. Las sanciones occidentales redujeron notablemente los ingresos por la exportación de hidrocarburos ─el gas cuesta diez veces menos que el pasado año─, mientras las importaciones se acercan a los niveles anteriores al inicio de la contienda.
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