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El nuevo presidente de la transición elegido por los militares que perpetraron este miércoles un golpe de Estado en Gabón, el general Brice Oligui Nguema, jurará su cargo el próximo lunes, anunció hoy la junta golpista.
«El presidente del Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI, la junta militar) prestará juramento ante el Tribunal Constitucional el lunes, 4 de septiembre de 2023, como presidente de la República», señaló el portavoz de los golpistas, el coronel Ulrich Manfoumbi, en la televisión estatal Gabon 24.
Así, Manfoumbi también anunció el restablecimiento «temporal» del Tribunal Constitucional, después de que la junta ordenase la disolución de todas las instituciones del Estado este miércoles.
Los golpistas aseguraron ayer que las controvertidas elecciones del pasado día 26 ─que dieron la victoria al presidente Ali Bongo y fueron cuestionadas por la oposición─ no fueron transparentes, creíbles ni inclusivas, y acusaron al Ejecutivo de gobernar «irresponsable e impredeciblemente», deteriorando de esta manera la «cohesión social».
Además, pusieron a Bongo bajo arresto domiciliario por «alta traición a las instituciones del Estado» y «malversación masiva de fondos públicos», entre otros delitos, y anunciaron el nombramiento de Oligui Nguema, comandante de la Guardia Republicana del país, como nuevo «presidente de transición».
El pasado de Oligui Nguema, primo del presidente depuesto, también estuvo salpicado de escándalos, después de que en 2020 la red global de periodistas Proyecto para la Investigación de la Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP) revelase que el militar poseía varias propiedades en Estados Unidos por un valor superior a un millón de dólares y que ayudó a expandir los negocios de la familia Bongo en el extranjero, algo que el general ha descrito como asuntos «privados».
La familia de Bongo ─que heredó la posición de presidente después de la muerte de su padre, Omar Bongo, en 2009─ ha estado en el poder desde 1967.
El golpe en Gabón, una de las potencias petroleras de África subsahariana, es el segundo que se produce en poco más de un mes en África, después que el Ejército tomase el poder en Níger el pasado 26 de julio.
Gabón se sumó así a la lista de países que han tenido golpes exitosos en los últimos tres años y en la que, además de Níger, están Mali (agosto de 2020 y mayo de 2021), Guinea-Conakri (septiembre de 2021), Sudán (octubre de 2021) y Burkina Faso (enero y septiembre de 2022).
Estados Unidos dijo este miércoles que está «profundamente preocupado» por el golpe de Estado en Gabón, donde un grupo de militares anunció la suspensión de todas sus instituciones poco después de la proclamación del presidente Ali Bongo como vencedor de los polémicos comicios del pasado día 26.
«Es profundamente preocupante. Vamos a seguir esto muy de cerca», dijo en una rueda de prensa telefónica John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
Preguntado sobre esta sucesión de golpes de Estado, Kirby consideró que todavía es muy pronto para hablar de «un efecto dominó» y aseguró que el presidente estadounidense, Joe Biden, sigue dando una gran prioridad a la defensa de los ideales democráticos en el continente africano.
Gabón se sumió en la incertidumbre el 30 de agosto de 2023. El Presidente del Centro Electoral Gabonés (CGE) anunció por televisión que el Presidente Ali Bongo había obtenido el 64,27% de los votos. Unos minutos más tarde, un grupo de militares apareció en un canal de noticias para anunciar el fin del régimen actual, la anulación de las elecciones y la disolución de las instituciones de la República.
Vincent Hugeux, periodista especializado en África y autor del libro Tyrans d’Afrique – Les mystères du despotisme postcolonial (Tirano de África, Los misterios del despotismo poscolonial), hablo con la radio francesa RFI sobre el golpe de Estado.
La verdad es que no me sorprende el golpe. En primer lugar, no olvidemos el precedente de enero de 2019. En aquel momento, unos soldados amotinados invocaron el estado de salud de Ali Bongo, tras haber sufrido un derrame cerebral el año anterior, como excusa para tomar el control de Radio Gabón, aunque muy brevemente, y llamar a la sublevación. El asunto se convirtió rápidamente en un fiasco. Por otra parte, el deterioro del clima político en este país es evidente.
No olvidemos las elecciones celebradas a puerta cerrada, con la prohibición de las misiones de observación, el corte de Internet, los toques de queda, el silenciamiento de los propios medios de comunicación, […] la denegación de acreditación. Todas las características clásicas de un proceso electoral viciado por la opacidad indico al periodista Arnaud Pontus.
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