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El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió contra el uso en la escuela pública de la abaya, un vestido que se ha prohibido en nombre del laicismo por considerarse un signo de identificación de las chicas musulmanas, y contra cualquier otro signo religioso.

«Seremos inflexibles», subrayó Macron en declaraciones a la prensa durante un desplazamiento a un liceo profesional de Orange en vísperas del comienzo del curso, en relación a la prohibición de la abaya, una túnica que cubre el cuerpo de las mujeres de la cabeza a los pies ocultando las formas.

Su ministro de Educación, Gabriel Attal, había anunciado el pasado domingo que ese vestido, que los directores de los centros públicos ya podían proscribir en sus centros por propia decisión, no lo podrá llevar ningún alumno en ninguna escuela del país al estimar que se utiliza para desafiar el laicismo.

El presidente recordó que en Francia la escuela «es laica y obligatoria» y que eso «es la condición que hace posible ejercer la ciudadanía. Es la base del modelo francés, del pacto republicano».

«Un chico ─añadió─ va a la escuela para ser formado como un ciudadano, sea cual sea el origen, la religión, las creencias de los padres, de la familia. Por tanto, los signos religiosos están fuera de lugar y defenderemos con vigor este laicismo».

Señaló que los directores de los centros, encargados de aplicar la directiva de Attal, «no tienen que estar solos frente a las presiones que sufren» y que «tenemos que defenderlos cuando están amenazados».

«Los principios de la República no sólo tienen que ser defendidos, sino enseñados en la escuela», indicó antes de avanzar que los colegios y liceos más sensibles recibirán refuerzos de personal porque son conscientes de que habrán casos en los que se va a «desafiar a el sistema republicano». Pero repitió: «Seremos inflexibles».

Una ley de 2004, que se ampara en el principio del laicismo, proscribe en las escuelas y liceos públicos los vestidos o signos con los que los alumnos «manifiestan de forma ostensible una pertenencia religiosa». El objetivo de la ley en ese momento era sobre todo el velo islámico.

El CFCM, un órgano de representación de los musulmanes ante los poderes públicos, se ha pronunciado sobre la proscripción de la abaya en los centros escolares afirmando que no es un vestido musulmán y dice temer que esta polémica para lo que va a servir es para estigmatizar a los musulmanes.

El Gobierno francés anunció esta semana que la prenda tradicional, la abaya ─vestido holgado que algunas estudiantes musulmanas llevan encima de la ropa─, quedará prohibida en las escuelas, en nombre del laicismo.

El ministro de Educación, Gabriel Attal, hizo el anuncio casi veinte años después de que se introdujera otra ley que restringe la vestimenta y los símbolos religiosos en las escuelas francesas.

¿Cuál es la situación en Europa? ¿Tienen los alumnos de otros países restricciones en cuanto a lo que pueden llevar en clase si se trata de una prenda tradicional o religiosa, como los tocados sijs (hindú) o los pañuelos musulmanes?

En la isla británica, la política de uniformes la determina cada centro escolar. Sin embargo, sus normas deben ajustarse a la Ley de Derechos Humanos y a la Ley de Igualdad, que protegen características asociadas a la religión o las creencias, la raza y el sexo.

Por ejemplo, podría considerarse discriminatorio impedir que una niña musulmana se cubra el pelo con un hiyab o prohibir un peinado asociado a un grupo étnico o nacional específico. Este discriminación podría considerarse ilegal.

Pero estos derechos pueden sopesarse con otras políticas escolares. No hay prohibiciones generales y los alumnos pueden impugnar las restricciones caso por caso.

En 2021, el director de la Pimlico Academy de Londres se vio obligado a dimitir después de que su política de uniformes provocara huelgas masivas de estudiantes, que la consideraban racista. Al parecer, se prohibieron los hiyabs de colores y los peinados afro.

Según los consejos del Ministerio del Interior británico: «Cuando una escuela tiene buenas razones para restringir las libertades de un individuo, por ejemplo, la promoción de la cohesión y el buen orden en la escuela, o consideraciones genuinas de salud y seguridad, la restricción de los derechos de un individuo a manifestar su religión o creencia puede estar justificada».

«Las escuelas deben ser sensibles a las necesidades de las diferentes culturas, razas y religiones y actuar razonablemente para dar cabida a estas necesidades, sin comprometer políticas escolares importantes, como la seguridad o la disciplina escolar», añade.

Irlanda del Norte aplica las mismas políticas que Inglaterra.

La cuestión de llevar la cabeza cubierta por motivos religiosos en Alemania sigue suscitando debates y también casos judiciales.

En general, desde 2015 se ha permitido a los estados alemanes individuales decidir por sí mismos si permiten o prohíben los símbolos religiosos o la vestimenta en sus escuelas.

Eso significa que dependiendo de la parte de Alemania a la que asistas como estudiante o trabajes en una escuela como profesor, habrá diferentes normas en vigor.

Algunos estados han optado por prohibir el hiyab, mientras que otros lo han permitido con ciertas restricciones, como exigir que la cara o el pelo sean visibles.

Al menos ocho estados han introducido las llamadas «leyes de neutralidad», por las que se prohíben los símbolos religiosos en las aulas públicas, aunque en muchos casos la prohibición no se extiende a los símbolos cristianos.

En enero de 2020, un tribunal de Hamburgo dictaminó que una alumna de 16 años podía llevar un niqab en clase. Esta prenda cubre toda la cabeza y la cara, dejando sólo los ojos al descubierto.

Las autoridades dijeron que llevar el niqab significaría que la estudiante no podría comunicarse plenamente con sus profesores ni con otros alumnos, pero el tribunal consideró que no era así en absoluto.

La libertad religiosa está consagrada en la Constitución alemana, pero cada Estado y cada escuela pueden establecer sus propias normas sobre lo que se considera «vestimenta adecuada» en clase.