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El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo el sábado que Turquía podría dejar de ser uno de los principales socios de la Unión Europea, dando a entender que el país está pensando en poner fin a su intento de unirse al bloque de 27 naciones.

«La UE está haciendo esfuerzos para romper los lazos con Turquía», dijo a los periodistas antes de partir hacia la 78ª Asamblea General de la ONU en Nueva York.

«Evaluaremos la situación y, si es necesario, tomaremos caminos distintos a los de la UE».

Estaba respondiendo a una pregunta sobre un informe reciente aprobado por el Parlamento Europeo, que afirmaba que «el proceso de adhesión no puede reanudarse en las circunstancias actuales, y pide a la UE que explore “un marco paralelo y realista” para las relaciones UE-Türkiye».

El informe expresa las preocupaciones de la UE sobre las violaciones de los derechos humanos y el Estado de derecho.

Turquía solicitó unirse a la Unión Europea en 1999 y las conversaciones de adhesión comenzaron en 2005. Las negociaciones de adhesión se congelaron en 2018 debido a un «retroceso democrático», según el Parlamento Europeo.

Esta declaración se produce a más de una semana de que el ministro de Asuntos Exteriores turco afirmara la determinación de su país de unirse a la UE e instara al bloque a tomar medidas valientes para avanzar en su intento.

Los lazos entre Turquía y la Unión Europea se han deteriorado en medio del comportamiento cada vez más autocrático de Erdogan tras un fallido intento de golpe de Estado en 2016.

Las conversaciones sobre la adhesión de Turquía al bloque se han estancado durante años. Sin embargo, en julio los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acordaron seguir adelante con las relaciones.

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