Recuerdan histórica reunificación de Alemania

INTERNACIONAL

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Alcalde de la ciudad de Hamburgo, Peter Tschentscher / Foto: Sven Teschke

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En 1990, la República Democrática Alemana (RDA) y la República Federal de Alemania (RFA) se reunificaron. Sin embargo, el gobierno advirtió sobre problemas actuales como el cambio climático y la invasión rusa de Ucrania.

Alemania celebró este martes el Día de la Unidad Alemana, la fiesta nacional que conmemora la reunificación del este y el oeste del país en 1990, con llamados a superar la polarización, la invasión rusa de Ucrania y otros temas actuales.

La fusión de la comunista República Democrática Alemana (RDA) y la República Federal de Alemania (RFA) fue un «punto de inflexión» en la historia de Alemania y un «hito en el camino hacia una Europa unificada», afirmó durante la gala central en Hamburgo el alcalde de la ciudad Peter Tschentscher.

En el momento actual de crisis y cambios, todos deben asumir su responsabilidad para apostar «no por el populismo y la polarización, sino por el espíritu de comunidad y la cooperación», aseveró Tschentscher.

En la gala, que se celebró en la Filarmónica del Elba, intervino también el presidente del Tribunal Constitucional alemán Stephan Harbarth. «La democracia solo sobrevivirá a largo plazo si mantenemos el diálogo», afirmó.

Harbarth calificó la Ley Fundamental (Constitución), redactada hace 75 años, como un «faro de libertad y democracia». En Alemania hay muchas cosas buenas, «pero algunas pueden y deben mejorarse para sobrevivir en el futuro».

Asimismo, el magistrado aseveró que a pesar de la reunificación, el presente está marcado por retos como la invasión rusa de Ucrania, el cambio climático, la migración y la crisis del Estado de derecho en algunas zonas de Europa.

Unos 1.300 invitados asistieron al evento en la Filarmónica, entre ellos el presidente del país Frank-Walter Steinmeier, el canciller Olaf Scholz, representantes de los 16 estados federados, personalidades de la sociedad civil y otros.

Fue hace 33 años. El 3 de octubre de 1990, la oriental República Democrática Alemana (RDA) se adhirió oficialmente a la occidental República Federal Alemana (RFA) y al ámbito de aplicación de su Ley Fundamental. 45 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes volvían a estar unidos en un Estado soberano.

Este capítulo de la historia de Alemania está inextricablemente ligado a la historia de la Unión Soviética y de Mijaíl Gorbachov, el Secretario General del Partido Comunista de ese país. Los historiadores se han acostumbrado desde hace tiempo a las diferentes valoraciones del papel de Gorbachov en Alemania y en Rusia.

Sin embargo, la actual interpretación rusa de la reunificación alemana está causando irritación entre expertos e historiadores alemanes. En el nuevo libro de texto ruso de historia para secundaria, la reunificación del país se describe como la «anexión de la RDA». Los autores del libro, publicado en septiembre de 2023, son Vladimir Medinsky, exministro ruso de Cultura y asesor del presidente Vladímir Putin, y Anatoly Torkunov, rector del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú.

La RDA existió durante más de 40 años. El año 1989 marcó el punto de inflexión. En el 40 aniversario de la RDA, no solo hubo celebraciones por parte del régimen del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED, por sus siglas en alemán), sino también numerosas protestas.

La «Revolución Pacífica» ya no podía detenerse. La caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, las primeras y últimas elecciones libres en la RDA en 1990, el proceso de unificación y la firma del «Tratado Dos más Cuatro» fueron acontecimientos que, en última instancia, allanaron el camino para que la RDA entrara en el ámbito de aplicación de la Ley Fundamental de la RFA, el 3 de octubre de 1990.

Desde el punto de vista de Putin y de sus «falsificadores de la historia», la unificación fue un acto de colonización: «el fuerte Occidente imperialista subyugando al débil Oriente», comenta Ute Frevert, directora del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano, sobre la interpretación rusa: «Esto no se corresponde en absoluto con los hechos históricos. Pero encaja en la narrativa antioccidental del régimen de Putin».

Hasta hace poco, el contenido del libro de texto en Rusia era bastante diferente. Una versión comparable de 2021, por ejemplo, habla de una revolución pacífica, así como de la urgente necesidad de un cambio de sistema político que surgió en el transcurso de la profunda crisis política de la RDA.

La salida solo pudo encontrarse a través de «un cambio de poder», escribieron los autores de este libro de texto. Sin embargo, según las autoridades rusas, este «viejo» libro de texto solo ofrece un «nivel básico». A partir del 1 de septiembre de 2023, el nuevo libro de texto de historia, también llamado «Libro Medinsky», promete una visión más profunda de la historia más reciente.

«Se trata de una clásica reinterpretación de la historia», afirma Niko Lamprecht, presidente de la Asociación Alemana de Profesores de Historia. El presidente ruso ha hecho esto en diversos ámbitos en los últimos 20 años, advierte: «Putin ha reescrito completamente la historia. Desde su punto de vista, el «Imperio Ruso» tiene todo el derecho a recuperar esto y esto otro. Nada de esto tiene nada que ver con la historia basada en hechos ni con el derecho internacional».

Hoy en día, ambos libros de historia pueden encontrarse paralelamente en las escuelas rusas. No está claro cuánto tiempo seguirá siendo así. La edición de 2021 aborda tanto las elecciones federales de 1990 como la victoria del partido conservador CDU en cuatro de los cinco «nuevos» estados federados. En él, se sigue dejando claro a los alumnos rusos que, junto a la voluntad común de unirse, también el deseo de entonces de los alemanes de dejar de vivir bajo el socialismo fue el motor del proceso de unificación. En el «Libro Medinsky» de 2023 no hay ya ni una palabra al respecto.

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