ESPAÑA

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Los manifestantes abuchearon al primer ministro español en funciones, Pedro Sánchez, en el desfile militar del Día Nacional del país el jueves, aparentemente descontentos por sus esfuerzos por poner fin al limbo político de España al tratar de llegar a un acuerdo con los partidos separatistas.

Sánchez apareció en una plataforma elevada en la fuente de Neptuno de Madrid junto al rey Felipe VI, la reina Letizia y la princesa Leonor para las celebraciones mientras personas ondeando pequeñas banderas españolas se alineaban en la calle.

Sánchez, quien también fue abucheado por el público en los eventos del día nacional en años anteriores, llegó en automóvil por una calle lateral y su presencia no fue anunciada por el sistema de megafonía, según el periódico El País.

Una solución al estancamiento político de España, que la ha dejado sin un gobierno electo desde las elecciones inconclusas de julio, podría depender de los separatistas que quieran que su región se separe de España.

Sánchez, de 51 años, ha sido primer ministro de España en una coalición minoritaria de izquierda durante los últimos cinco años y es líder interino hasta que se forme un nuevo gobierno.

Para tener éxito en su esfuerzo por permanecer como primer ministro, Sánchez necesita los votos de apoyo de dos pequeños partidos que quieren la independencia de la región de Cataluña, en el noreste de España. A cambio de su respaldo, esos partidos exigen un referéndum sobre la independencia catalana y una amnistía para posiblemente miles de personas que participaron en un intento fallido de 2017 por la secesión de Cataluña.

Los manifestantes, cuyos gritos se pudieron escuchar en la cobertura televisiva en vivo, reprendieron a Sánchez por considerar la posibilidad de un acuerdo con los separatistas mientras continúan sus tensas negociaciones con ellos.

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