Milei propone cumbre Ucrania-América Latina

INTERNACIONAL

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Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en comunicación con el presidente electo argentino, Javier Milei / Foto: Presidential Office of Ukraine

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El presidente electo de Argentina, Javier Milei, ofreció al mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, una cumbre de paz con América Latina sobre la guerra que enfrenta al país europeo con Rusia, informó este miércoles Diana Mondino, referente de política exterior del conservador La Libertad Avanza.

La diputada electa del partido de Javier Milei manifestó el interés de Argentina en acoger dicho encuentro sobre el conflicto, el primero que se celebraría en América Latina.

«Ofrecemos ser la sede si fuera apropiado», aseguró Mondino a los medios de comunicación en las inmediaciones del Hotel Libertador, el búnker de Milei desde hace semanas.

El presidente ucraniano agradeció el «apoyo claro» de Milei a su país en el contexto de la invasión militar rusa en un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter) e invitó al futuro jefe de Estado argentino a visitar Ucrania una vez asuma la Presidencia, lo que ocurrirá el 10 de diciembre.

«Nada de ambigüedad entre el bien y el mal. Simplemente un apoyo claro a Ucrania. Los ucranianos somos conscientes y lo apreciamos mucho», dijo Zelenski en su publicación.

La relación entre los países de América Latina y el Gobierno ucraniano ha sido compleja desde el inicio de la guerra.

Ucrania ha invitado en numerosas ocasiones a líderes como el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a visitar el país, pero de momento no lo ha logrado.

En el caso del Ejecutivo saliente, liderado por el peronista Alberto Fernández, los esfuerzos de Zelenski han pasado por la búsqueda de una postura de condena a la agresión rusa más nítida por parte de Argentina.

Milei, que ha tachado al presidente ruso Vladímir Putin de «autócrata», se ha mostrado muy crítico con la política de Fernández con respecto a la guerra de Ucrania y durante la campaña abrió la puerta a una mayor cooperación entre los dos países.

La transición hacia la nueva «era Milei» ha tenido este miércoles tintes marcadamente diplomáticos.

Además de Zelenski, el presidente electo mantuvo conversaciones con el mandatario estadounidense, Joe Biden; el chileno, Gabriel Boric; y la peruana, Dina Boluarte.

El presidente electo argentino invitó al mandatario de Estados Unidos, a su toma de posesión, el 10 de diciembre, pero este declinó por cuestiones de agenda, informó Mondino.

Durante la jornada, el líder argentino también conversó telefónicamente con el flamante canciller de Reino Unido, David Cameron.

En la felicitación que salió de la diplomacia de la Unión Europea hacia el presidente electo de Argentina, Javier Milei, se resalta el ambiente pacífico y ordenado de los comicios. Se alude, asimismo, a las buenas relaciones del país austral con el bloque europeo y a los valores comunes que los unen. Y se incluye la esperanza, tanto de culminar lo antes posible el acuerdo con los países del Mercosur ─Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay─, como de colaborar para enfrentar los desafíos globales.

«Creo que la Unión Europea se prepara para ser prudente y respetuosa, como debe serlo, institucionalmente. A la vez, está consciente de que la visión de las relaciones internacionales del presidente electo de Argentina es muy heterodoxa», dice a DW Javi López, copresidente de la Asamblea Euro-Latinoamericana (EuroLat).

Tras cuatro años al frente de EuroLat, que reúne a los parlamentos regionales de América Latina y el Caribe, a las cámaras de México y Chile con parlamentarios de los 27 países del bloque europeo, Javi López, eurodiputado por España, sabe de qué van las relaciones birregionales y sus perspectivas. «Argentina entra en una fase de incertidumbre radical», resalta.

En la felicitación firmada por Josep Borrell, el Alto Representante de la Política Exterior Europea, se resalta que los comicios argentinos han tenido lugar en el año en que se cumplen 40 años del regreso de la democracia. La mención, no obstante, podría sonar irónica, teniendo en cuenta que la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, prometió durante la campaña electoral que revisaría la actual política de memoria, verdad y derechos humanos del país que indemnizó a miles de víctimas de la represión durante la última dictadura militar (1976-1983).

«Los mensajes que ha emitido Javier Milei durante los últimos meses provocan en Europa una combinación de escepticismo y alarma: escepticismo por su agenda económica y alarma por algunas cuestiones que tienen que ver con el cambio climático, o por su discurso en torno a la democracia argentina», sigue Javi López. En cuanto a los valores compartidos, el que Milei haya anunciado que la «resistencia social no será tolerada» tampoco augura que el entendimiento pueda darse por descontado.

Pero, ¿cabrá aquí el proverbio de que «no es tan fiero el león como lo pintan»? «Debemos analizar la experiencia de los últimos años, en la que no se ha observado lo que dice el manual clásico en cuanto a que los presidentes son más moderados y pragmáticos en lo que piensan y hacen que los candidatos. Las presidencias de Donald Trump y Jair Bolsonaro han sido igual de radicales y alocadas que sus candidatos. Dar por hecho de que Javier Milei vaya a aliviar y moderas sus posiciones cuando llegue a la Casa Rosada, no es muy seguro», responde el copresidente de Eurolat.

A este respecto, Fréderic Louault, director del Centro de Estudios de la Vida Política de la Universidad Libre de Bruselas (ULB), en entrevista con el diario Le Soir, el 20 de noviembre, avanza en el pronóstico: «Javier Milei va bastante más lejos que Trump y Bolsonaro».

Por otro lado, así como la diplomacia europea subraya en el comunicado el firme interés de concluir a la brevedad posible (finales del 2023) el acuerdo entre la UE y los países del Mercosur, fuentes europeas expresan cautelosamente su preocupación. «Durante la presidencia española del Consejo Europeo (segundo semestre de 2023) se ha trabajado con la nueva administración de Lula en Brasil, con sus demandas y visiones. Hace falta ahora conocer la posición de Milei», sigue Javi López. Hay grandes interrogantes sobre cómo será esta, pues «la potencial tóxica relación con Brasil genera mucha alarma. La continuidad del Mercosur está por verse», agrega.

Cabe recordar que los acuerdos comerciales y de asociación son el espacio donde el bloque europeo se encuentra, en instancias y diálogos de diversa índole, con sus socios. Con América Latina y el Caribe, recobrar, para la relación birregional, el espacio de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ─dinamitado por el Grupo de Lima en 2017─ costó muchos esfuerzos de España, México y Argentina. Y solo fue posible tras la vuelta de Lula Da Silva al gobierno de Brasil. «Ahora es posible que Javier Milei se convierta en un foco de toxicidad para la integración regional, en CELAC y Mercosur, donde participa Argentina», dice Javi López, añadiendo a los BRICS a la lista de «rupturas» anunciadas por el futuro presidente argentino.

En este contexto, ¿la esperanza europea de colaborar con Argentina para enfrentar los desafíos globales se erige sobre suelo pantanoso? «Si pone en práctica la agenda que ha transmitido ─entrar en confrontación con varios países de la región y el mundo y negar la existencia del cambio climático─, el gobierno de Javier Milei entrará en conflicto con la agenda europea, que se basa en cooperación y multilateralismo, desde el crecimiento inclusivo hasta el cambio climático. Milei va en la dirección opuesta», responde Javi López.

Pero, para que todo sea dicho: una parte del espectro político europeo le ha dado la mano a Milei. «Desde Trump a Bolsonaro; de Vox a la extrema derecha europea que gobierna en algún país», responde López. Sin embargo, puntualiza: «Para la extrema derecha, las constricciones son mayores en la UE que en cualquier Estado de América Latina y el Caribe. Soy muy escéptico de que sus recetas vayan a poder aliviar los graves problemas económicos del país. Pero al mismo tiempo, confío en las instituciones argentinas; en su denso tejido social cabe cifrar esperanza», concluye.

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