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Los usuarios del transporte ferroviario de Italia se encontraron este jueves retrasos y cancelaciones en algunas de las estaciones más concurridas del país, como las de Roma y Milán, por el paro de ocho horas convocado por los principales sindicatos en protesta por el deterioro y la falta de mantenimiento de la red ferroviaria italiana.

Según las organizaciones de trabajadores, la adhesión a la huelga ha sido «muy elevada, con picos de hasta el 100% de los trabajadores ferroviarios empleados por todas las empresas ferroviarias italianas».

El paro afectó tanto a la empresa pública italiana Ferrocarriles del Estado (FS) como a Italo, el principal operador privado del país, y podría prolongarse durante todo el viernes por un nuevo llamamiento de las asociaciones del sector, movilizadas tras un accidente en el que murieron dos personas por un error técnico en un paso a nivel.

En las regiones del norte como Friuli-Venezia Giulia al menos una decena trenes no partieron de los andenes, mientras que en la región central de Abruzo las frecuencias de las conexiones regionales quedaron muy limitadas, según los medios locales.

«La huelga por un nuevo accidente ferroviario en Calabria está justificada. Lo sucedido no se debe a la pura fatalidad, sino que deriva de las desastrosas condiciones de los ferrocarriles italianos, sobre todo en el sur, donde los estándares de seguridad están reducidos al mínimo, con líneas anticuadas, de vía única y sin electrificar», afirmó el secretario confederal del sindicato CGIL, Pino Gesmundo.

Un camión quedó atrapado el martes en un paso a nivel en la región de Calabria (sur de Italia), y fue arrastrado por un tren que circulaba a 130 kilómetros por hora. Fallecieron el conductor del camión y un revisor del tren, en el que por suerte solo viajaban diez pasajeros que resultaron ilesos.

El accidente recordó a otros sucesos recientes como el de hace apenas tres meses, cuando cinco trabajadores murieron al ser arrollados por un tren en Turín (norte de Italia), ya que el maquinista no había sido advertido de su presencia.

Asimismo, en 2020 murieron dos maquinistas en un cambio de vía a la altura de Roma, por una pieza defectuosa, algo similar al accidente ocurrido cerca Milán por otro descarrilamiento, que provocó tres muertos por un tramo de vía dañado sobre el que se había advertido en un correo electrónico pero que no impulsó la toma de medidas oportuna.

«Las instituciones no se preocupan por elevar los estándares de seguridad en las infraestructuras ferroviarias, en un continuo rechazo de la toma de decisiones y de las responsabilidades económicas. Pero mientras tanto, los trabajadores y trabajadoras están muriendo», denunciaron los sindicatos en la convocatoria general.

Las complicaciones se acumularon en la red ferroviaria italiana tras la interrupción de la circulación provocada por el descarrilamiento de varios vagones de un tren de mercancías en la estación Castello de Florencia (centro-norte), que ha obligado a suspender el servicio en gran parte del país.

«La circulación ferroviaria está interrumpida tanto en la línea de alta velocidad como en la tradicional por el descarrilamiento de unos vagones de un tren de mercancías en la estación de Florencia Castello. La infraestructura ha sufrido daños importantes», explicó en una nota la Red Ferroviaria italiana (RFI).

Cientos de personas, muchas de ellas turistas, se agolpan en las estaciones centrales de las principales ciudades italianas después de que sus desplazamientos hayan sido cancelados debido a la paralización de la circulación de trenes de alta velocidad entre Milán (norte), Venecia (noreste) y Roma (centro) que, de facto, hace imposible viajar entre el norte y el sur del país.

Por el momento, «los servicios de alta velocidad de las líneas Milán-Roma y Venecia-Roma y de la línea regional Florencia-Prato-Viareggio están afectados por la interrupción, así como algunas conexiones hasta Florencia y en dirección sur hasta Bolonia», añadió RFI.

El accidente provocó además que el tren interurbano de Sesto Fiorentino, con 160 personas a bordo, se encuentre detenido desde las 2.20 horas de esta madrugada (00.20 GMT del miércoles) y por el momento sus pasajeros no han podido ser evacuados, al encontrarse en una zona inaccesible a las afueras de Florencia. Hasta allí se ha desplazado la Policía para poder ayudar a las personas a abandonar los vagones.

Será necesario esperar hasta primeras horas de la tarde para el restablecimiento, al menos, de las líneas del tren de alta velocidad entre Bolonia y Florencia, mientras que el tiempo para recuperar la normalidad será mayor para los trenes regionales, según los medios locales.

El descarrilamiento habría derribado algunos postes y torres que soportan los cables que suministran electricidad a los trenes y la vía.

Además de los problemas en las estaciones del centro y el norte, también hay problemas en las conexiones con el sur del país. Los dos trenes que partían esta mañana desde Turín y Milán hasta Nápoles llevan 215 minutos de retraso y se prevén servicios de sustitución o cancelación de cinco trenes con salida desde la capital de Campania.

El ministro de Infraestructuras y Transportes, Matteo Salvini, «sigue con suma atención lo ocurrido en Florencia y está en contacto permanente con los técnicos de RFI», explicó en una nota.

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