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Las autoridades iraníes informaron este sábado de la ejecución, esta misma jornada, de un hombre condenado por espiar para servicios de inteligencia extranjeros, entre ellos el Mosad israelí, en medio de una oleada de sentencias a la horca y ejecuciones. No se informó del nombre del ejecutado ni de cuándo fue detenido o juzgado.
«Esta mañana se llevó a cabo la pena de muerte de una persona que fue juzgada y condenada por trabajar para servicios extranjeros, incluido el Mosad, en Sistán Baluchistán», informó Mizan, agencia de noticias perteneciente al Poder Judicial. La ejecución se produce un día después de que rebeldes de Baluchistán atacaran una estación policial y mataran a once agentes, dejando numerosos heridos.
Según la Judicatura iraní, el ahorcado recopiló información para los servicios de inteligencia israelíes con el «objetivo de perturbar el orden público», motivo por el que fue condenado en un Tribunal Revolucionario en Zahedan, la capital de la provincia de Sistán Baluchistán, situada en el sur del país. La ejecución se llevó a cabo en la prisión de la misma ciudad.
El Tribunal Supremo rechazó la apelación presentada por el reo, quien pidió un indulto más tarde, que también fue rechazado por las autoridades iraníes. La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
La semana pasada comenzó un juicio contra el funcionario sueco de la Unión Europea Johan Floderus por la acusación de espiar para el Mossad, un cargo que podría conllevar la pena de muerte. Irán es el principal país del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, según Amnistía Internacional.
Irán ejecutó este miércoles (9.08.2023) a cinco presos condenados por la violación de una mujer, en plena oleada de ahorcamientos en la República Islámica, con más de 400 ajusticiados en lo que va de año.
Las ejecuciones se llevaron a cabo esta madrugada en una prisión de la ciudad de Marand, en el noroeste del país, informó la agencia Mizan, perteneciente al Poder Judicial.
«Los cinco acusados fueron detenidos el 25 de mayo de 2022, cuatro días después de cometer el delito y confesaron sus crímenes», dijo el fiscal del tribunal revolucionario de la ciudad, Zia Mehr, al medio oficial.
Los cinco detenidos fueron más tarde condenados por un tribunal a muerte por secuestro y violación, en una fecha no indicada por Mizan, en una sentencia que fue refrendada por la Corte Suprema del país persa.
Irán es el principal país del mundo en la aplicación de la pena de muerte, con 576 ejecuciones llevadas a cabo en 2022, un sustancial aumento desde las 314 del año anterior, según Amnistía Internacional.
En lo que va de 2023, el país ha ejecutado a más de 400 personas, la mayoría de ellas por delitos relacionados con el tráfico y la posesión de drogas, de acuerdo con grupos de derechos humanos con sede en Europa.
En una de las últimas ejecuciones fueron ahorcados, el 8 de julio, dos hombres por participar en un atentado en un santuario chií el pasado octubre, con un balance de 13 personas muertas.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, estimó en mayo que cada semana se ejecuta a una decena de personas en el país.
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