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Los enfrentamientos ocurrieron el viernes y el sábado en el norte de Irak, donde Ankara realiza operaciones contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Doce soldados turcos murieron en dos días en sendos ataques contra bases militares turcas en el norte de Irak, anunció este sábado (23.12.2023) el Ministerio de Defensa turco. Como represalia, las fuerzas turcas realizaron ataques aéreos contra posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), causando la muerte de al menos 17 milicianos, aseguraron las autoridades de Ankara.

«Seis compañeros heroicos cayeron mártires en un enfrentamiento con los terroristas que intentaban infiltrarse en una base en la zona de la operación Garra Cerrada», dijo el sábado el ministerio en un comunicado. Más temprano, se había anunciado la muerte de otros seis soldados en el norte de Irak durante un ataque ocurrido el viernes por la noche y también atribuido al PKK.

Turquía lleva a cabo operaciones militares y ataques aéreos contra objetivos en Siria e Irak que, según Ankara, están vinculados con el PKK, un partido separatista kurdo que se levantó en armas contra Turquía en 1984. Según las autoridades turcas, el PKK mantiene bases en el norte iraquí, donde se encontrarían los líderes del movimiento, considerado terrorista por Ankara, Estados Unidos y la Unión Europea.

Según los medios de comunicación locales, las bases militares turcas atacadas el viernes y el sábado, respectivamente, se encuentran en Hakurk y Zap. En respuesta, las autoridades anunciaron que en la región se está llevando a cabo una operación militar, que incluye «ataques aéreos» que habrían causado la muerte de al menos 17 milicianos kurdos, 4 el viernes y 13 el sábado.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también habló el sábado de las represalias del ejército turco contra «los terroristas» en el norte de Irak y Siria. «Los malvados separatistas rindieron cuentas por la sangre que derramaron», afirmó. «Seguiremos aplicando con determinación nuestra estrategia para eliminar el terrorismo en su origen hasta acabar con el último terrorista», añadió.

Turquía bombardeó el domingo a varios sectores del Kurdistán iraquí, en el norte del país, tras un atentado suicida del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que dejó dos heridos en Ankara, indicó a AFP una fuente local.

«Los aviones del ejército turco bombardearon sectores (…) de la región de Bradost hacia las 21H20 (18H20 GMT), así como la aldea de Badran», indicó a AFP Ihsan Chelabi, alcalde de Sidakan, cerca de la frontera con Turquía e Irán.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa turco reconoció haber realizado una «operación aérea» en el norte de Irak para «neutralizar el PKK», un grupo armado considerado como terrorista por Turquía y sus aliados occidentales.

El ministerio precisó que «20 objetivos utilizados por terroristas» fueron destruidos.

Los bombardeos se producen después de un atentado suicida reivindicado por el PKK contra la sede de la policía en Ankara, la capital turca. El ataque dejó dos heridos.

La presidencia de la región autónoma del Kurdistán iraquí, que mantiene estrechas relaciones con las autoridades turcas, condenó el «atentado terrorista» de Ankara, afirmando que «el terrorismo y la violencia representan una grave amenaza para la paz y la estabilidad regionales».

El Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí condenó también la «explosión terrorista».

El ejército turco lanza regularmente operaciones militares terrestres y aéreas contra combatientes del PKK y sus posiciones en el norte de Irak.

*Imagen ilustrativa.

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