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Los ataques aéreos en el este de Siria lanzados «probablemente» por las fuerzas estadounidenses este sábado mataron al menos a 10 militantes proiraníes e hirieron a otros 30, según un observatorio de guerra.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que «10 combatientes proiraníes, entre ellos tres sirios, murieron y más de 30 resultaron heridos» en al menos nueve ataques aéreos «probablemente estadounidenses», añadió. Estos ataques tuvieron como objetivo posiciones militares en Albu Kamal y sus alrededores, en la provincia de Deir Ezzor, cerca de la frontera con Irak, añadió el Observatorio, con sede en Reino Unido y que cuenta con una amplia red de fuentes en el interior de Siria.
El organismo también informó que los ataques alcanzaron un cargamento de armas procedente de Irak y un almacén de municiones.
Estados Unidos lanzó ataques aéreos en Irak esta semana después que un ataque con drones en la región del Kurdistán hiriera a tres militares estadounidenses, uno de ellos de gravedad.
A mediados de noviembre, al menos ocho miembros de grupos vinculados a Teherán murieron en ataques estadounidenses que alcanzaron dos emplazamientos en la provincia de Deir Ezzor, según el Observatorio.
Washington ha contabilizado más de 100 ataques lanzados contra objetivos estadounidenses en Siria e Irak desde mediados de octubre, según un oficial militar que habló bajo condición de anonimato.
Estados Unidos tiene unos 2.500 soldados en Irak y 900 en Siria como parte de una coalición multinacional que lucha contra la organización terrorista Estado Islámico.
Al menos ocho milicianos proiraníes murieron en noviembre en bombardeos estadounidenses contra objetivos vinculados a la Guardia Revolucionaria de Irán en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, el tercer ataque de este tipo en poco más de dos semanas, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los ataques aéreos causaron la muerte de ocho combatientes, algunos de ellos de nacionalidad iraquí, y al menos un sirio, si bien el balance podría aumentar debido a la presencia de heridos en estado grave, según un comunicado de la oenegé, con sede en el Reino Unido, y que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
El Pentágono aseguró que las acciones tuvieron como objetivo un centro de entrenamiento y una casa segura cerca de las ciudades de Al Bukamal y Al Mayadín, y agregó que pretenden ser un mensaje para «dejar claro que Estados Unidos se defenderá a sí mismo, a su personal y a sus intereses».
Desde el pasado 17 de octubre, en el marco de la guerra de Gaza, la agrupación de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak ha perpetrado decenas de ataques contra instalaciones con presencia de EE. UU. a ambos lados de la frontera sirio-iraquí, incluyendo lanzamientos de misiles y bombardeos de drones.
Estados Unidos ya había bombardeado el pasado jueves otros objetivos de las milicias proiraníes en la misma provincia, ataque que causó otras nueve bajas en las filas de esos grupos armados aliados del presidente sirio, Bashar al Asad, según el recuento ofrecido entonces por el Observatorio.
También a finales del mes pasado había atacado centros relacionados con la Guardia Revolucionaria en el este de Siria.
Deir al Zur está dividida a grandes rasgos en dos áreas de influencia definidas por el curso del río Éufrates: una en manos de los kurdosirios con presencia de Estados Unidos, y otra controlada por las tropas gubernamentales, donde también están desplegadas milicias aliadas como las iraníes.
*Imagen ilustrativa.
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