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Estados Unidos repelió este miércoles con éxito un ataque con misiles perpetrado por los rebeldes hutíes del Yemen contra un buque estadounidense que navegaba por el golfo de Adén.

Los hechos ocurrieron sobre las 14.00 horas de Saná (11.00 GMT), cuando los hutíes dispararon tres misiles contra el portacontenedores estadounidense Maersk Detroit, detalló en un comunicado el Mando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom).

Uno de los misiles impactó en el mar y los otros dos fueron derribados por el USS Gravely, un destructor de la Armada estadounidense. No se reportaron heridos ni daños al buque, confirmó el Centcom.

Este ataque se produjo después de que Estados Unidos destruyera anoche dos misiles antibuque hutíes que apuntaban al sur del mar Rojo y estaban preparados para ser lanzados.

El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo este miércoles que el último lanzamiento de misiles hutíes demuestra que el grupo «todavía tiene la intención de seguir atacando» y que Estados Unidos tiene el deber de responder para «proteger el transporte» marítimo en la zona.

Los hutíes, un grupo apoyado por Irán y considerado terrorista por Washington, han perpetrado decenas de ataques contra buques comerciales en el mar Rojo como represalia a la ofensiva que Israel lleva a cabo sobre la Franja de Gaza en su lucha contra Hamás.

El lunes pasado, Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron una segunda campaña de bombardeos conjuntos contra posiciones de los hutíes en el Yemen, con los que buscan degradar las capacidades ofensivas de los rebeldes yemeníes.

Un petrolero perteneciente a una empresa vinculada a Israel fue abordado por hombres armados en el golfo de Adén y apresado, pero su tripulación está a salvo, declararon el domingo responsables de Defensa estadounidenses y autoridades de Yemen, que atribuyeron el asalto a los rebeldes hutíes.

«Parece que un número desconocido de individuos armados no identificados se apoderaron del buque Central Park en el golfo de Adén el 26 de noviembre», declaró el funcionario a la AFP.

La empresa de seguridad marítima Ambrey había anunciado antes el abordaje de un petrolero, perteneciente a una empresa con sede en el Reino Unido y vinculada a Israel, frente a Yemen.

Horas después, un funcionario de Defensa estadounidense dijo a la AFP que sus fuerzas habían respondido a la emergencia en el petrolero y que la tripulación «estaba actualmente a salvo».

No quedó claro de inmediato si la tripulación continuaba en el navío.

Por su parte, el Gobierno reconocido del Yemen acusó a los rebeldes hutíes de «secuestrar» el petrolero con bandera de Liberia y gestionado por la empresa Zodiac Maritime de capital israelí.

«El Gobierno renueva su condena de la piratería marítima llevada a cabo por las milicias terroristas hutíes con el apoyo del régimen iraní», dijo el Ministerio de Exteriores yemení en un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial Saba.

Sin embargo, los hutíes no se han atribuido esta acción, que se produce en un momento de máxima tensión en el mar Rojo, donde en las últimas semanas se ha producido otro incidente similar dirigido contra un buque de propiedad parcial de empresarios israelíes.

La entidad de la Marina británica Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO) dijo previamente en una alerta de que estaba monitoreando «informes de un posible ataque escuchado por VHF (radio)» en una posición al suroeste de Adén.

Asimismo, dijo haber recibido un informe de «dos naves blancas y negras que transportaban a 8 personas con ropa de estilo militar acercándose a un buque mercante a 0,5 millas náuticas», pero indicó que el capitán de la embarcación informó de que «el barco y toda su tripulación están a salvo».

Por su parte, medios árabes apuntaron que el buque fue llevado frente a las costas de Adén, ciudad portuaria donde está establecido el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen y que escapa al control de los hutíes, mientras que indicaron que la embarcación cuenta con 22 tripulantes de diferentes nacionalidades.

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