INTERNACIONAL

Lectura: 6 minutos
Los agricultores europeos advirtieron este miércoles que impulsar el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur en el actual contexto, con protestas del sector en la mitad de los Estados miembro, sería visto como «una nueva provocación».
En una carta abierta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas Comunitarias (Copa-Cogeca) insistió en que hacen falta «respuestas a corto plazo a las cuestiones de los miles de agricultores que desde hace varios meses manifiestan su angustia y su incomprensión».
«Hoy debemos escuchar los ecos que resuenan en nuestros campos, desde el oeste hasta el este de Europa. Las comunidades agrícolas se enfrentan a enormes desafíos y presiones que sólo se han acumulado en los últimos años», expresaron. Entre las preocupaciones del sector, se refirieron al acuerdo con Mercosur.
«El acuerdo con Mercosur es inaceptable para la mayoría de los agricultores de la UE. En este momento, un impulso continuo para lograr que el acuerdo se cumpla será percibido como una nueva provocación por parte de la comunidad agrícola y aumentará el rechazo a las decisiones adoptadas por la Comisión Europea», advirtieron.
Los agricultores reclaman asimismo la introducción de «umbrales de importación para cualquier producto agrícola sujeto a liberalización comercial», basados en el promedio anual o trimestral de 2021 y 2022.
Los agricultores de varios países de la UE como Alemania, Polonia, Rumania, Bélgica, España y especialmente Francia han estado protestando en los últimos días para demandar cambios en la política agrícola.
La Comisión Europea ─en medio de una cumbre extraodinaria de presupuesto─ tendrá que ocuparse de un tema que, tras un cuarto de siglo de negociaciones y muchos impasses, se creía a punto de resolver: el acuerdo comercial y político entre la UE y el Mercosur.
En medio de las protestas de agricultores franceses, el primer ministro de Francia, Gabriel Attal, anunció la salida de su país de las negociaciones. El presidente Emmanuel Macron «reiteró su clara oposición a la conclusión del acuerdo», expresó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Las condiciones para que se finalice el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur aún «no están reunidas» pero las negociaciones continúan, aseguró este 30 de enero Eric Mamer, portavoz de la Comisión Europea.
Por su parte, el Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas Comunitarias (Copa-Cogeca) insistió en que avalar el acuerdo con Mercosur en medio de protestas del agro, sería visto como «una nueva provocación».
La Comisión no declara la defunción del proyecto de acuerdo entre Mercosur y la UE, pero ¿está herido de muerte? «Como mínimo, es poco probable que se llegue a una conclusión satisfactoria bajo esta presidencia de la Comisión», dice a DW la economista Samina Sultan, del Instituto Económico Alemán (IW), especializada en política económica europea y comercio exterior. La doctora Sultan recalca que «en junio se celebran elecciones al Parlamento Europeo. Entonces, se formará una nueva Comisión, y hasta que no esté constituida es imposible predecir cuándo, o si se retomarán las negociaciones».
En 25 de años, las negociaciones entre los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay (y ahora Bolivia), han estado marcadas por las reservas, el rechazo y la instrumentalización ─tanto dentro como fuera de ambos bloques─ del planeado pacto comercial y político entre Mercosur y la UE que necesita el visto bueno de cada uno de los miembros.
Justo cuando los sudamericanos parecen haber solventado sus propias discrepancias tras el principio de acuerdo alcanzado en 2019, Francia echa por tierra los avances. La semana pasada, los cancilleres del bloque sudamericano habían indicado que estaban dispuestos a sellar lo antes posible el pacto comercial con la UE. Pero «los franceses siempre han tenido reservas, y quizás ahora vieron la oportunidad para cancelarlo», apunta a DW Simon Gerards Iglesias, economista del IW, doctorado en Política Social de Argentina y con trabajos sobre Mercosur, el Sur Global e inmigración laboral. Agrega que el intento de Francia de apaciguar las protestas campesinas con la salida de las negociaciones «no tendrá éxito», porque estas, como en Alemania, son más bien motivadas por recortes de subvenciones al agro, entre otras cosas.
Desde América Sur se preguntan ahora, si con la Unión Europea de hoy será posible llegar algún día a un acuerdo. El canciller Olaf Scholz «se ha pronunciado repetidamente a favor de un acuerdo con Mercosur, por lo que no veo ningún obstáculo insalvable por parte alemana», apunta la doctora Samina Sultan. «Es trágico que hayamos desaprovechado los momentos en los que era posible llegar a un acuerdo», exclama, por su parte, Gerards Iglesias, quien hace presente que «ahora nos encontramos en un clima social muy azaroso e inseguro, además del escepticismo frente a la globalización y el libre comercio».
Pero las oportunidades han sido recurrentemente desaprovechadas a ambos lados del Atlántico. «Ahora, hay voluntad de los latinoamericanos, especialmente de Lula da Silva en Brasil y de Javier Milei, en Argentina, también debido a que ambas economías tienen muy malas perspectivas de crecimiento para este 2024», acota Simon Gerards Iglesias. En Brasil la economía crecería probablemente solo un 1,5%, y en Argentina se contraería aún más, según el FMI. Una firma hubiera sido una tabla de salvación, puesto que «Argentina y Brasil son países que dependen mucho de las exportaciones y hubieran podido aumentar sus exportaciones a Europa mediante un acuerdo comercial con la UE», concluye el analista.
La pandemia y la guerra de Rusia contra Ucrania, como la de Israel en el Cercano Oriente, y la posibilidad de una invasión de Taiwán por parte de Pekín vuelven urgente para Europa la búsqueda de otros socios. En América Latina, por ejemplo. Y viceversa. En efecto, «en intercambios con la parte brasileña, en particular, se me ha expresado que les gustaría tener una alternativa a China y que la Unión Europea sería muy bienvenida», relata Samina Sultan.
*Imagen ilustrativa.
Otro artículo de interés: Contundente rechazo de Francia al Mercosur
