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El ejército israelí desmanteló el domingo un cuartel de Hamás en Jan Yunis, donde se encontraba un centro de entrenamiento y las oficinas de su comandante Mohamed Sinwar, hermano de Yahya Sinwar, líder del grupo islamista dentro de la Franja de Gaza.

En el complejo, conocido como Al Qadsia, se planificó y se entrenó a militantes para los ataques del 7 de octubre en Israel, precisó la fuente militar.

También dijo que miembros de Hamás que se encontraban atrincherados cerca del lugar abrieron fuego contra los soldados y fueron «neutralizados por francotiradores, tanques y la fuerza aérea de Israel».

En el complejo hallaron «amplias zonas de entrenamiento», donde encontraron modelos que simulaban las entradas a kibutz israelíes, bases militares y vehículos blindados de las Fuerzas de Defensa de Israel.

Desde principios de diciembre, las tropas israelíes centran su ofensiva dentro del enclave en Jan Yunis, principal ciudad de la Franja de Gaza y bastión de Hamás en el sur, y donde creen que se esconde Yahya Sinwar.

El 7 de octubre, más de 3.000 milicianos de Hamás protagonizaron una incursión armada contra decenas de comunidades del sur de Israel, la mayoría kibutz, y mataron a más de 1.200 personas y secuestraron a más de 250.

Al menos 127 palestinos murieron en las últimas 24 horas durante la ofensiva bélica que Israel mantiene en la Franja de Gaza desde hace 121 días, lo que aumentó el número de víctimas mortales a 27.365, según datos proporcionados este domingo (04.02.2024) por el Ministerio de Salud gazatí, bajo control del movimiento islamista Hamás (considerado terrorista por la Unión Europea).

«La ocupación israelí cometió 14 masacres contra familias en la Franja de Gaza, lo que provocó 127 mártires y 178 heridos en las últimas 24 horas», informó el portavoz del ministerio, Ashraf al Qudra. El número de muertos no incluye unos 8.000 cuerpos que se estima siguen bajo los escombros, mientras que la cifra de heridos alcanzó las 66.630 personas desde el 7 de octubre.

Pese a la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que se declaró competente el pasado 26 de enero para estudiar la acusación de posible «genocidio» presentada por Sudáfrica, el número de más de cien muertos diarios ha continuado en la Franja. Israel centra desde hace semanas su ofensiva en la zona sur de Jan Yunis, tras la que se espera que avance hacia la ciudad de Rafah, donde se hallan desplazadas más de 1,1 millones de personas.

La pasada noche, una guardería donde se refugiaban personas desplazadas desde el norte de la Franja de Gaza fue bombardeada por las fuerzas israelíes precisamente en Rafah, causando la muerte de al menos dos niños y dejando decenas de heridos. «Los niños estaban durmiendo cuando pasó todo. La habitación cayó sobre mi hijo. Dios se llevó a uno de mis niños y tres se salvaron», contó a la agencia AFP Ahmad Bassam al-Jamal. «Ahora mi niño es un mártir en el cielo», añadió, con la voz quebrada.

Fuentes médicas describen también decenas de fallecidos tras el bombardeo de aviones de combate israelíes en una zona residencial de Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza.

En el norte de Gaza, en tanto, personal del Hospital Kamal Adwan reportó la llegada de decenas de cadáveres, tras la retirada de las tropas israelíes de la zona norte. Y en la ciudad de Gaza, por sexto día consecutivo, persistió el asedio militar al Hospital de Al Shifa, informa la agencia local Wafa, impidiendo que los civiles sean evacuados en medio de intensos bombardeos en las proximidades del recinto médico.

*Imagen ilustrativa.

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