ARGENTINA

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Los salarios de los trabajadores en Argentina acumularon un aumento del 152,7 % anual en 2023, pero quedaron más de 58 puntos porcentuales por detrás de la inflación anual de 211,4 %, según este viernes fuentes oficiales.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) de diciembre de 2023, los salarios de los trabajadores en el sector privado se incrementaron un 165,8 % anual, en tanto quedaron aún más atrás los del sector público (148,6 %) y los del sector privado no registrado (115,3 %).
En el último trimestre de 2023, los salarios se incrementaron un 28,6 %, parecido al 25,5 % de inflación mensual en diciembre pasado, cuando los trabajadores recuperaron sólo 8,9 % -los privados registrados 11 %; los no registrados 7,6 %, y los del sector público 5,5 %.
La caída del poder adquisitivo de los salarios es permanente desde 2017, debido a paritarias que no logran empatar la inflación.
«Las discusiones salariales serán clave en estos meses, con trabajadores buscando compensar lo que hayan perdido en 2023 y no volver a perder en 2024, en un contexto de caída de actividad económica», señaló un informe del economista Nadin Argañaraz.
El Gobierno de Javier Milei convocó este viernes al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil ─el ámbito de representantes de los trabajadores, empleadores y el Estado Nacional─ para el 15 de febrero próximo con el objetivo de determinar el valor del nuevo salario mínimo vital y móvil y de las prestaciones de desempleo.
El salario mínimo vital y móvil es de 156.000 pesos (183 dólares), por lo que la principal central sindical del país, la Confederación General del Trabajo, anticipó que pedirá un aumento de al menos un 85 % debido a la devaluación de la moneda en diciembre pasado y la inflación acumulada entre diciembre 2023 y febrero 2024.
Milei no lleva mucho tiempo en el cargo ─61 días─, pero Compañía Latinoamericana de Infraestructura & Servicios dice que los planes de recortar el gasto público en proyectos de construcción, combinados con la devaluación del peso que implementó al asumir el cargo, ya están afectando a su negocio.
Por eso, el gigante de gestión de residuos, construcción y transporte Clisa dice que solicitó a los inversores que acepten más bonos ─en lugar de dólares─ como pago de intereses de un bono de US$343 millones con vencimiento en 2027. Es una medida que las agencias calificadoras de riesgo ya están advirtiendo que equivaldrá a un default, lo que presagia más problemas en el futuro.
«Para nosotros, el riesgo de una reestructuración es demasiado alto», afirmó Francisco Schumacher, analista corporativo de BancTrust & Co. «No vemos una recuperación inminente del gasto en construcción pública, y estamos recomendando mantenerse al margen» sobre los bonos de la empresa.
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La crisis de Clisa, una filial clave de Grupo Roggio, un conglomerado con 115 años de historia, pone de manifiesto la tensión entre el sector empresarial y los esfuerzos de Milei para acabar con una inflación de tres dígitos y estimular el crecimiento. Esta misma semana, el presidente recibió un duro golpe cuando un proyecto de ley en el que se basaba su reforma económica ─«terapia de shock», como él la denominó─ fue enviado de vuelta al punto de partida por los legisladores.
Uno de cada 10 bonos corporativos en dólares en Argentina tiene rendimientos de más de 10 puntos porcentuales por encima de títulos similares del Tesoro de Estados Unidos, según datos recopilados por Bloomberg.
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