ARGENTINA

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El Gobierno del presidente Javier Milei sigue profundizando el proceso de desregulación para favorecer la competencia, y de esta manera hacer rendir mejor el bolsillo de la gente. La Secretaría de Comercio confirmó oficialmente la eliminación de la «Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP)», una decisión que beneficiará a millones de consumidores argentinos.
Esta regulación exigía a los fabricantes nacionales de productos textiles, así como también a los importadores de estos bienes, la presentación de información sobre la composición porcentual y el material de sus productos (cosas que ya estaban perfectamente detalladas en la etiqueta de los mismos y era redundante).
Se estima que solamente con esta regulación absurda, la industria textil absorbió costos equivalentes a los US$ 5 millones cada año, y alrededor de 1 millón de trámites registrados solamente en 2023. También se encarecieron artificialmente los precios de los productos importados.
En última instancia, todos estos costos fueron trasladados a los consumidores finales, que sufrieron una debacle inflacionaria sobre la indumentaria en mucha mayor medida que en cualquier otro rubro relevado en el IPC.
Los requisitos de información no servían para informar a los consumidores (nuevamente, era información que ya aparecía en la etiqueta de los productos), y tampoco para el Estado a los fines de poder recaudar o clasificar los productos en cuestión por razones de nomenclatura comercial. Se trataba de una regulación abiertamente absurda y carente de toda utilidad.
La resolución N° 49/2024 firmada por el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, deja sin efecto las regulaciones normadas por las resoluciones N° 26/96, 850/96 y 404/16. Se verán abaratados los costos sobre una amplia gama de productos, entre los cuales se encuentran los insumos textiles (hilados y tejidos), las confecciones, y finalmente los insumos para la industria del calzado.
El día miércoles el Ministro de Economía Luis Caputo en representación del Gobierno, entabló una cordial reunión con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva, desde San Pablo, Brasil.
Como parte de este encuentro participaron numerosas autoridades del país y de organismos multilaterales, entre ellas Santiago Bausili (presidente) y Vladimir Werning (vicepresidente) del BCRA, el secretario de Finanzas Pablo Quirno, Ilan Goldfajn en representación del BID y Ajay Banga por el Banco Mundial.
Esta reunión toma lugar después de que el Gobierno del Presidente Javier Milei exhibiera firmes resultados sobre el avance de las primeras medidas de emergencia adoptadas desde el 10 de diciembre, principalmente en tres frentes: estricto ordenamiento de las finanzas públicas, saneamiento del Banco Central y primeros pasos en la desregulación de la economía.
En cuanto al primero de los objetivos, el Gobierno conquistó el superávit financiero en el mes de enero, y promete mantenerlo por el resto del año. Asimismo, el Banco Central acumuló reservas por más de US$ 8.000 millones desde el salto cambiario de diciembre, mientras que la deuda remunerada disminuye en términos reales.
Por otra parte, se avanzó notoriamente en el proceso de desregulación de las Obras Sociales, los servicios de medicina prepaga, el sistema de importaciones, el mercado inmobiliario, los precios regulados de consumo masivo, y las tarifas de servicios públicos. Todo esto en solo cuestión de semanas.
Georgieva elogió el avance de las reformas estructurales en la Argentina, y ratificó el firme respaldo del FMI para garantizar que el rumbo adoptado se mantenga. Muy a diferencia de lo que ocurrió en el año 2001, el Fondo Monetario adoptó una estrategia más inteligente y adaptativa, apoyando al nuevo Gobierno para evitar que se desperdicie el esfuerzo reformista.
En este sentido, una cuestión tratada en las reuniones fue la protección de los sectores más vulnerables ante el necesario proceso de ajuste que enfrenta la economía argentina. El Banco Mundial podría desempeñar un rol protagónico en este sentido, ya que en el pasado contribuyó a financiar múltiples programas sociales como por ejemplo las becas Progresar.
Los mercados reaccionaron positivamente a la buena predisposición entre el Gobierno y los organismos multilaterales de crédito (y en particular el FMI). El Riesgo País cayó hasta los 1.730 puntos básicos al cierre de la jornada del día miércoles, pese al revés sufrido por las amenazas del Gobernador de Chubut Ignacio Torres a las empresas petroleras que operan allí.
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