ARGENTINA

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El rally alcista de los títulos argentinos no se detiene, pese al obstruccionismo de las cámaras legislativas con respecto a algunas iniciativas del oficialismo. La prima de Riesgo País, un indicador que mide la diferencia entre el rendimiento de los bonos argentinos y los bonos de corto plazo del Tesoro estadounidense, cayó por debajo de los 1.500 puntos básicos a partir de la jornada del día miércoles.

Se trata de la cifra más reducida de los últimos tres años, no se veía algo semejante desde la reestructuración de deuda llevada a cabo por el exministro Martín Guzmán. Pero a diferencia de aquel entonces, esta vez la caída de la tasa de riesgo se asocia a una nueva perspectiva para Argentina: la posibilidad de default queda cada vez más lejos.

Solamente en la jornada del día miércoles, los principales bonos soberanos de Argentina marcaron un repunte de entre 2% y 5%. El bono AE38 cerró con un alza del 5,51%, el AE38D un 4,12%, los títulos del AL39 subieron un 4,29%, el AL29D se incrementó hasta un 4,48% y el famoso AL30 (frecuentemente utilizado para la operatoria del dólar MEP) subió un 2,28% respectivamente.

El Gobierno del presidente Milei envió fuertes señales de disciplina fiscal para convencer a los mercados de que no habrá ningún tipo de incumplimiento o violación de las obligaciones asumidas por el Estado. Esto aplica tanto para acreedores locales como para tenedores de títulos en el exterior.

El Ministerio de Economía encabezado por Luis Caputo anunció la concreción de superávit primario y financiero para el primer bimestre del 2024. En otras palabras, el Gobierno nacional logró financiar completamente sus gastos corrientes haciendo uso de recursos genuinos (sin asistencia del Banco Central), y fue capaz de cubrir todas sus necesidades financieras de corto plazo.

Los ingresos nacionales lograron superar a los gastos primarios (sin intereses) por una cuantía de hasta $1.232.525 millones de pesos al término del mes de febrero, mientras que el superávit financiero alcanzó los $338.112 millones de pesos en el mes.

De esta forma, en lo que va del 2024 se acumuló un saldo primario superavitario por $3.243.270 millones de pesos (equivalente al 0,7% del PBI) y un saldo financiero con un superávit de por lo menos $856.520 millones de pesos (aproximadamente el 0,5% del PBI).

Todo esto se consiguió al mismo tiempo en que el Banco Central lograba acumular más de US$ 11.000 millones de dólares, con lo cual el stock de reservas brutas volvió a superar los US$ 28.000 millones por primera vez en más de un año. El Gobierno apunta a restablecer las cuentas del Banco Central para poder ejecutar una liberalización ordenada del cepo cambiario.

Una encuesta realizada en los primeros días de marzo detectó que Javier Milei ganaría nuevamente un balotaje contra Sergio Massa, e incluso subiendo porcentualmente lo que obtendría: un 57,5% contra un 42,5%.

Para recordar, el resultado oficial de la segunda vuelta que tuvo lugar el 19 de noviembre del año pasado, el entonces diputado libertario obtuvo el 55,7% y el ministro de Economía sacó el 44,3% de los votos.

La encuesta fue realizada por la encuestadora ARESCO, de Julio Aurelio, la más precisa en la última elección y quien hoy viene haciendo las mediciones más exactas relacionadas al termómetro político argentino.

La encuesta de Aresco se suma a sondeos de imagen pública de otras encuestadoras que coinciden en que, entre su asunción en diciembre y los primeros días de marzo, la imagen positiva de Javier Milei tuvo una suba, a pesar del impacto que está teniendo el fuerte ajuste que se está llevando al Sector Público Nacional, además de la caída de la actividad, y los conflictos con la oposición.

Opina Argentina publicó en las últimas horas un sondeo realizado sobre 1.423 casos online entre el 2 y el 4 de marzo, en el cual concluyó que «la imagen presidencial sube ligeramente» en el mes actual (52% positiva). Se trata de un crecimiento de dos puntos porcentuales respecto a la última encuesta.

Entre otras, la consultora 360 Research indicó que el 59,3% de los encuestados aprueban la gestión del mandatario, mientras que un 39,2% no aprueba y un 1,5% no sabe, en base a una muestra de 4.129 preguntados.

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