ARGENTINA

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La presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, leyó un discurso durante el acto en conmemoración del Día de la Memoria por la Verdad y Justicia en Plaza de Mayo y, lejos del tono conciliatorio que impulsó el Gobierno con su video publicado en la Casa Rosada, la dirigente social amenazó con un golpe de Estado.
Carlotto es una íntima colaboradora de la expresidente Cristina Kirchner.
«Es un extraño personaje. Hagamos algo para que cambie o que se vaya rápido», dijo Carlotto en referencia al presidente, Javier Milei, durante su discurso en la Plaza de Mayo.
Además, llamó a violar la libertad de expresión mediante la sanción de una ley contra el negacionismo, para que nadie más pueda decir que no fueron 30 mil o hablar sobre los ataques terroristas de la guerrilla.
«Seguimos reclamando una ley contra el negacionismo que sancione a funcionarios y funcionarias, y representantes elegidos que desestimen los crímenes y a sus víctimas», manifestó.
«Cortemos de una vez esa genealogía falsa que se impulsa del terrorismo de Estado arrebatándolos de sus madres, apropiándolos como si fueran botín de guerra, sumiendo a sus familias en la más incertidumbe y condenándolas a una búsqueda eterna», sentenció.
Y añadió: «Vamos a seguir defendiendo las políticas de estado de memoria, verdad y justicia construidas sobre consensos democráticos y sostenidas por trabajadores y trabajadoras, la secretaría de Derechos Humanos de la Nación debe continuar siendo querellante en los juicios de lesa humanidad».
Carlotto retomó así una propuesta ya enunciada por Cristina Fernández de Kirchner hace unos meses: cortar la discusión sobre el número de desaparecidos mediante una ley que fije una verdad oficial, y destruya el pilar republicano de Argentina: la libre expresión.
«Todavía falta mucho. Los principales civiles del terrorismo de Estado continúan, en su mayoría, impunes», denunció y agregó: «Para ellos también exigimos juicio y castigo ya. Y seguimos reclamando y preguntando dónde están los cuerpos de nuestros desaparecidos».
El Gobierno de Javier Milei difundió en redes sociales un video por el 24 de marzo, bajo el concepto de «Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia Completa». La pieza audiovisual cuenta con el testimonio de un exguerrillero y una víctima de la guerrilla, con introducción y comentarios del reconocido historiador Juan Bautista «Tata» Yofre.
El material hace foco tanto en las víctimas de la dictadura militar como en las víctimas civiles de los atentados previos al golpe de Estado de 1976, en base al testimonio del exguerrillero Luis Labraña, quien combatió en FAR, FAP y Montoneros, y de la hija del capitán Humberto Viola, María Fernanda Viola, asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) junto a su hija de tres años, en Tucumán en 1974.
La línea del video es no faltarle el respeto a ninguna víctima de los 70 mientras que se pronuncia al mismo tiempo en contra del terrorismo de Estado como del terrorismo de grupos subversivos. El video lo produjo el equipo de comunicación de la presidencia.
Labraña confirmó que fue él quien inventó el número de 30.000 desaparecidos en la última dictadura militar: «Fue un gran negocio el de los desaparecidos. Pero el número fue gestado en Holanda. Me acuerdo que fuimos a ver a las mujeres del primer ministro y algunas diputadas para pedirle dinero para las Madres de Plaza de Mayo, que habían venido porque querían poner un local, una casita, no sé, para tener, para reclamar a sus hijos. Y habían, no me acuerdo si eran 4000, 3800, nunca me acuerdo el número, alrededor de 4000, personas desaparecidas».
A lo que continuó: «Entonces presentan y ellos les dicen «pero ustedes no pueden hablar de genocidio. Genocidio es lo que sufrió el pueblo judío con 6 millones de muertos. Y el número es bajo para lo que están diciendo ustedes. ¿Por qué no tratan de venir un poco más adelante buscando más? Porque debe haber más». O sea, ayudando, ¿no?».
Y ahí contó la realidad: «Yo no sé si pasó una semana, un mes, no me acuerdo cuánto, de discusiones. Se determinó un número. Dijeron barbaridades en los números y alguien dijo 30.000. Y dijo 30.000 como diciendo: «Bueno, ya córtenla, pongan 30.000′. Fui yo»».
María Fernanda Viola contó desde Tucumán su testimonio de cómo los guerrilleros comunistas asesinaron a su padre, y lamentablemente también a su hermanita Cristina que tenía tan solo 3 años.
Cuando salían de su casa para ir a almorzar a lo de su abuela, el auto de su padre fue interceptado por terroristas, quien entre explosiones y balaceras asesinaron a Humberto Viola, en aquel entonces capitán del Ejército, y le explotaron la cabeza a la niña.
María Fernanda, quien hoy vive humildemente en un pueblito en Tucumán, fue la única sobreviviente del feroz ataque, y cuenta que jamás, en 50 años desde el asesinato, el Gobierno había extendido la mano para que pueda contar su historia. «Lo único que pedimos es justicia, y justicia en este caso es dar reconocimiento moral. Contar la otra cara de la moneda».
Yofre comienza narrando el video y leyendo una cita del escritor checo Milan Kundera, muy clara para explicar lo que el Gobierno quiso transmitir con dicho video: «Para liquidar a las naciones, lo primero que se hace es quitarles la memoria. Se destruyen sus libros, su cultura, su historia».
«Luego vienen y les escriben otros libros, le dan otra cultura y les inventan otra historia. Entonces la nación comienza a olvidar lo que es y lo que ha sido», completa.
El exfuncionario, haciendo énfasis en un mensaje conciliador, consideró que «se pueden sanar y curar las heridas del pasado» y pidió: «Entonces la mejor manera que podríamos encontrarnos todos los argentinos en el 25 de Mayo es que nos demos la mano y miremos todos juntos para adelante. Con diferencias, pero miremos para adelante».
