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Al menos 42 soldados sirios y combatientes del movimiento libanés Hezbolá murieron en un ataque israelí este viernes (29.03.2024) en la región de Alepo, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La organización, con sede en Reino Unido y una amplia red de fuentes en Siria, señaló que el ataque tenía como objetivo «depósitos de misiles de Hezbolá», aliado del régimen sirio, del movimiento terrorista palestino Hamás y de Irán, archienemigo regional de Israel.

Este el saldo más mortífero entre las filas del ejército sirio por un ataque israelí desde que comenzó el conflicto en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás en octubre, según la OSDH.

Hezbolá, en solidaridad con Hamás, ha atacado casi a diario objetivos en el norte de Israel desde el sur de Líbano. Israel ha respondido a los ataques golpeando blancos en territorio libanés.

En paralelo, el ejército israelí ha intensificado desde octubre sus ataques a elementos proiraníes en Siria, un país en el que ha atacado a numerosos objetivos desde que en 2011 comenzó allí la guerra civil.

A mediados de este mes, el ejército israelí anunció que había atacado «alrededor de 4.500 objetivos de Hezbolá» en Líbano y Siria desde el estallido del conflicto con Hamás.

Al menos siete personas murieron este miércoles (27.03.2024) en un bombardeo israelí contra la Asociación Libanesa de Ambulancias, en la localidad de Habariye, en el sur de Líbano, indicó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).

Por su parte, el grupo chiíta Hezbolá condenó en un comunicado el «despreciable crimen cometido por las fuerzas de la ocupación sionista contra pacientes y personal médico», al tiempo que prometió responder al bombardeo.

El movimiento armado, que controla de facto la franja fronteriza con Israel, confirmó que la acción aérea causó muertos y heridos entre la población civil, sin especificar cuántos.

En el marco de los enfrentamientos iniciados el pasado octubre, Israel ha atacado varios centros de la Autoridad Islámica de Salud, vinculada a Hezbolá, así como objetivos médicos estatales.

Las fuerzas israelíes confirmaron que sus cazas atacaron unas instalaciones en Habariye, pero aseguraron que su objetivo fue una «estructura militar» y que en su interior lograron matar un «terrorista» que había promovido operaciones contra el territorio israelí, entre otros.

El fuego cruzado entre Hezbolá e Israel se volvió a recrudecer el martes, con dos nuevos bombardeos israelíes contra el Valle de la Bekaa, una región en el este de Líbano alejada de la frontera común donde se suelen concentrar los choques entre las partes.

El grupo chiíta respondió con el lanzamiento de 50 cohetes simultáneos contra un cuartel militar en los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel.

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