INTERNACIONAL

Lectura: 4 minutos
El jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz, y el presidente chino, Xi Jinping, se reunieron este martes en Pekín, y hablaron sobre cómo lograr una «paz justa» en Ucrania, indicó el entorno del mandatario europeo.
Olaf Scholz llegó el domingo a China, acompañado de una importante comitiva compuesta de ministros y empresarios. Es la segunda vez que visita el país desde que asumió el poder, a finales de 2021.
Antes de Pekín, el canciller visitó la ciudad de Chongqing, en el suroeste del país, y la capital económica, Shanghái. Aunque su visita, de tres días, está centrada en fortalecer las relaciones económicas, la oficina de Scholz indicó que el dirigente abordó el conflicto en Ucrania durante la reunión que mantuvo con el presidente chino, Xi Jinping, para encontrar el modo de «contribuir más a una paz justa en Ucrania».
Respecto a esa guerra, China ha lanzado llamados al diálogo, oponiéndose a cualquier recurso al arma nuclear y pidiendo que se respete la integridad territorial «de todos los países».
Pero Pekín nunca ha condenado públicamente la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022, y suele reclamar que se tengan en consideración las preocupaciones de Moscú en cuanto a la OTAN en materia de seguridad.
«La guerra de agresión rusa en Ucrania y el armamento de Rusia tienen un impacto negativo muy importante en la seguridad en Europa», declaró Scholz a Xi, según una grabación difundida por el equipo del canciller.
Por su parte, Xi Jinping consideró «indispensable» una «cooperación entre grandes potencias» para lidiar con los «riesgos y desafíos crecientes» que enfrenta la comunidad internacional, según la televisión estatal china CCTV.
El presidente chino, Xi Jinping, recibió en Pekín al canciller alemán, Olaf Scholz, quien finaliza una visita de tres días al país asiático, según la agencia estatal Xinhua.
El político alemán dio comienzo el domingo 14 de abril su viaje en la ciudad central de Chongqing, donde visitó una fábrica de una empresa alemana que se dedica a producir propulsores de hidrógeno sostenibles.
Este lunes, Scholz adelantó en la ciudad oriental de Shanghái que trataría en su reunión con Xi las condiciones para una competencia justa, la transformación verde y las inversiones, en un momento en el que preocupa el impacto de los vehículos eléctricos de fabricación china en el mercado europeo.
El canciller germano destacó en Shanghái, donde visitó una empresa alemana de plásticos que trabaja en tecnologías verdes y sostenibles y dio un discurso en una universidad, que la economía de Alemania, «uno de los países de exportación más exitosos del mundo», se basa en ser «competitivos a nivel global», al tiempo que abogaba por «unas condiciones de competencia justas» y no por el «proteccionismo».
En el plano geopolítico, Scholz avanzó que pediría a Xi que China deje de suministrar mercancías de doble uso civil y militar a Rusia, ya que «nadie debe contribuir» a que Moscú pueda proseguir su «guerra de conquista» en Ucrania, un conflicto con respecto al cual Pekín ha adoptado una posición ambigua.
El pasado viernes 12 de abril, la Cancillería china aseguró que la visita de Scholz sería «una oportunidad para mejorar la comprensión y la confianza», «profundizar en la cooperación práctica» y para «buscar un terreno común pese a las diferencias» con Berlín.
Por el momento no ha trascendido el contenido de la conversación entre Xi y el canciller.
La visita se enmarca en la nueva estrategia del Gobierno alemán para el gigante asiático, al que ve como «socio, competidor y rival», y con la aspiración de lograr trasladar a sus autoridades la importancia de Pekín como mediador en conflictos como la guerra rusa en Ucrania.
El canciller viaja por segunda vez a China, acompañado por los titulares alemanes de Medio Ambiente, Steffi Lemke, de Transporte y Digitalización, Volker Wissing, y de Agricultura, Cem Özdemir.
Otro artículo de interés: Macron reclama ayuda de Europa para Ucrania
