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Autoridades chinas se opusieron a la conmemoración de Hu Yaobang en la ciudad de Gongqingcheng, donde se encuentra la tumba del difunto líder reformista Hu Yaobang, cuando se cumplió el 35º aniversario de su muerte.

Hu se desempeñó como secretario general del Partido Comunista Chino en la década de 1980.

Hu fue enterrado en la ciudad de la provincia de Jiangxi que desarrolló mientras lideraba a los jóvenes como líder de la Liga Juvenil Comunista de China.

Según las autoridades locales, el lunes pasado se celebró un servicio conmemorativo al que asistieron familiares de Hu y otras personas relacionadas. Durante el acto, cerca de 100 agentes de policía vestidos de civil mantuvieron una estrecha vigilancia en los alrededores y prohibieron la entrada al recinto a cualquier persona ajena a las personas relacionadas con el acto.

En la década de 1980, bajo el líder supremo Deng Xiaoping, Hu promovió la política de reforma y apertura de China. Hu desarrolló una relación personal de confianza con el entonces primer ministro japonés, Yasuhiro Nakasone, que condujo a una era conocida como la «edad de oro de las relaciones entre Japón y China».

Hu fue atacado por los conservadores por su manejo de las manifestaciones estudiantiles a finales de 1986 y dimitió como secretario general del partido en enero de 1987. Se dice que era un hombre de carácter intachable.

Después de su repentina muerte en 1989, multitudes se reunieron para llorar su fallecimiento, lo que llevó al incidente de la Plaza de Tiananmén el 4 de junio del mismo año.

Un evento para conmemorar la muerte de Hu estuvo abierto a los medios de comunicación bajo la supervisión de las autoridades chinas en 2019, el 30º aniversario de su muerte, pero este año las autoridades levantaron la guardia.

El trato dado a Hu, quien perdió su puesto por su manejo de los estudiantes prodemocracia, ha sido durante mucho tiempo un tema delicado dentro del partido. Ha habido algunas medidas para reevaluar a Hu en los últimos años. El presidente chino, Xi Jinping, lo elogió como un líder prominente en un evento de 2015 que marcó el centenario del nacimiento de Hu.

Sin embargo, el control social se ha reforzado en China bajo la administración Xi, que enfatiza la seguridad nacional. La economía ha estado lenta y el desempleo entre los jóvenes se ha mantenido alto.

Fuentes diplomáticas dijeron que el hecho de que muchas personas se reunieran en un evento para llorar la muerte repentina del ex primer ministro Li Keqiang en octubre del año pasado mostraba su descontento con el status quo. Se cree que las autoridades temen una situación en la que recordar a Hu pueda dar lugar a críticas a la administración.

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