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La Policía alemana detuvo este lunes a tres personas bajo sospecha de trabajar con los servicios secretos chinos y proporcionarles datos sobre tecnología militar, informó la fiscalía federal.
El principal acusado es un hombre de Bad Homburg (centro de Alemania), identificado como Thomas R. que, según la fiscalía estaba en contacto con la agencia de espionaje china MSS y contó con la ayuda del matrimonio formado por Herwig e Inga F. La pareja tiene una empresa en Düsseldorf (oeste del país) a través de la cual se establecieron contactos con científicos e investigadores alemanes. La empresa tenía incluso un contrato de cooperación con una universidad.
Según la fiscalía, las informaciones proporcionadas a los chinos tendrían que ver con modernos componentes que pueden ser usados en motores de barcos de guerra.
Además, los acusados por encargo del MSS adquirieron una máquina de láser especial en Alemania y la exportaron a China sin autorización.
Los cargos que pesan sobre el trío son espionaje para una potencia extranjera y violación de la ley de exportaciones.
En mayo de 2021 se presentaron cargos contra el aleman Klaus L., de 75 años, en el Tribunal Regional Superior de Múnich (OLG) acusado de reportar a China material sensible.
El sospechoso fue detenido en virtud de una orden dictada el 21 de junio por el tribunal regional de Múnich y podría ser puesto en prisión preventiva.
El politólogo, de 75 años, habría proporcionado a los servicios chinos, a cambio de «honorarios», información «obtenida principalmente a través de sus numerosos contactos políticos de alto nivel» establecidos en el marco de la fundación que dirigió durante años, anunció la fiscalía federal, encargada de los casos de espionaje.
El profesor, que consiguió dar a su grupo de reflexión «importancia internacional» gracias a su «reputación científica y a las redes que construyó durante muchos años», fue supuestamente abordado por los servicios chinos durante una gira de conferencias en junio de 2010 en Shanghái.
«Miembros de un servicio de inteligencia chino se pusieron en contacto con el sospechoso para incitarle a cooperar», dijo la fiscalía federal de Karlsruhe. «En el período siguiente, hasta noviembre de 2019, el sospechoso proporcionó regularmente información al servicio de inteligencia chino antes o después de visitas de Estado o conferencias multinacionales, así como sobre ciertos temas de actualidad», señalan los fiscales. A cambio «recibió financiación para viajar a reuniones con oficiales de inteligencia chinos» y «recibió honorarios».
Este caso podría resultar embarazoso para Alemania porque Klaus L. trabajó para el BND, el servicio federal de inteligencia alemán, durante unos 50 años, reveló la cadena pública ARD en una investigación. Según la primera cadena pública de televisión y radio ARD, Klaus L. era uno de los líderes de la influyente fundación Hanns-Seidel, afiliada al partido conservador CSU de Bavaria.
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