ESPAÑA
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El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), liderado por Salvador Illa, resultó vencedor en las elecciones catalanas de este domingo al alcanzar 42 bancas, con el 98 por ciento de los votos escrutados. Poco más atrás quedó Junts, que con Carles Puigdemont al frente obtuvo 35 representantes en el Parlament, donde el independentismo no suma mayoría absoluta.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que con Pere Aragonès ha presidido la Generalitat durante la última legislatura, sufrió un duro golpe al perder 13 diputados y quedarse con 20, mientras que el derechista Partido Popular, que fue último en 2021, alcanza 12 asientos más que en la pasada elección, llegando a 15. El ultraderechista Vox, en tanto, mantiene los 11 que tenía.
Comuns Sumar se queda con seis diputados en el Parlament ─tenía ocho─, mientras que la Candidatura de Unidad Popular (CUP), un partido de izquierda independentista, alcanza cuatro bancas, cinco menos que en la anterior legislatura. La salida del Parlament de los liberales de Ciudadanos, y el ingreso de la ultraderecha independentista de Alianza Catalana con dos diputados, cierran el recuento.
Todo lo anterior redunda en que los partidos independentistas, que gobiernan Cataluña desde hace una década, no logran la mayoría absoluta en el Parlamento (68 escaños). Los socialistas tampoco, y deberán buscar alianzas para gobernar. Una fórmula posible para los socialistas podría ser sumar el apoyo de la izquierda radical, que ya forma parte del gobierno central, y seducir a ERC, del cual obtiene apoyo parlamentario en Madrid, en un movimiento que supondría su ruptura con casi una década de colaboración separatista.
Con ocho millones de habitantes, esta rica región del noreste de España protagonizó un intento fallido de secesión en 2017, cuando Carles Puigdemont presidía la región, desatando una de las peores crisis políticas de la España contemporánea. El mismo Puigdemont compareció desde Francia esta jornada para señalar que el independentismo está en condiciones de «construir un Govern sólido, de obediencia netamente catalana», aunque no está claro cómo sería ello posible.
Según la entidad de financiación estatal Biocat, en Cataluña hay 79 fábricas que emplean a casi 16.000 personas, incluidas las empresas farmacéuticas y las proveedoras de automóviles más importantes del país.
Las inversiones estatales y regionales jugarán un papel importante en las elecciones regionales anticipadas, que se celebran en Cataluña este 12 de mayo. El detonante para adelantar casi un año la votación fue la falta de acuerdo a la hora de aprobar el presupuesto.
Según las encuestas electorales actuales, el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) ganará los comicios.
El consultor empresarial Juan Linares cree que todo el discurso sobre la independencia de Cataluña de España es una pérdida de tiempo. El hombre de 65 años vivió mucho tiempo en Madrid: «El nacionalismo de cualquier tipo parece completamente alejado del mundo en este contexto internacional y económicamente vibrante».
Hace tiempo que vive de nuevo en su región de origen, Cataluña, y ha observado que «la dependencia de España y del dinero de allí es innegable. Pero España también necesita a Cataluña».
Casi un tercio de las exportaciones españolas proceden de la región, donde se producen principalmente alimentos, automóviles, medicamentos y maquinaria.
El número de habitantes en la región ha pasado de seis a ocho millones en 20 años. La tasa de desempleo es inferior al 9 por ciento, cifra por debajo del nivel nacional, que llega a un poco más del 11 por ciento.
Según Jorge Díaz, profesor de la Universidad Comillas-ICADE de Madrid: «La Universidad Pompeu Fabra y la Autónoma de Barcelona son de los mejores centros de estudios universitarios del país».
El creciente interés de jóvenes talentos de todo el mundo por Cataluña como lugar para trabajar se debe también a su gran feria de telefonía móvil Mobile World Congress.
«Cataluña sigue siendo el corazón industrial de España», afirma Díaz. La filial de VW, Seat, acaba de ampliar su fábrica de Barcelona para convertirla en un centro de electromovilidad e innovación.
Chery, el tercer fabricante de automóviles de China, también quiere fabricar próximamente en Barcelona, en una empresa conjunta con la empresa española EV Motors y su marca Ebro.
El Financial Times nombró a Barcelona la ciudad europea con más éxito a la hora de atraer inversión extranjera directa en 2023. Sólo en el sector de las ciencias biológicas, en rápido crecimiento, aumentó sus ventas de 18 mil millones a casi 22 mil millones de euros entre 2017 y 2021.
Algunos hospitales de Barcelona se encuentran entre los mejores de Europa, como el Hospital Sant Joan de Déu, el Hospital Clínic y el Vall D’Hebron, donde se realizan más fases de pruebas clínicas de medicamentos y terapias que en Alemania.
AstraZeneca invertirá 800 millones de euros en un centro de desarrollo en Barcelona durante los próximos cinco años, creando 1.000 nuevos puestos de trabajo.
El Parque de la Ciutadella se está reconvirtiendo actualmente en Ciutadella de Conocimiento, un espacio para la ciencia que debe inaugurarse en 2025. Además, Caixabank, con sede en Barcelona, está financiando un instituto de investigación en inmunología.
La economía de Cataluña prospera a pesar del separatismo. Carles Puigdemont es el candidato del partido separatista Junts per Catalunya, segundo mejor posicionado en las encuestas, a pesar de vivir exiliado en Bélgica desde 2017.
Puigdemont celebró una referéndum ilegal, siendo presidente regional, en octubre de 2017, y luego declaró la independencia de Cataluña. En España se emitió una orden de arresto en su contra. Pero Puigdemont huyó a Bélgica, que no lo extraditó. Con una ley de amnistía, el presidente Sánchez blindaría a Puigdemont en caso de que regrese a España.
Para la asociación cívica catalana Cercle d’Economia, la ley de amnistía es un mal necesario. Las empresas en la región quieren volver a concentrarse plenamente en su negocio. Según información oficial, la economía regional creció un 2,4 por ciento en 2023 y se espera que este año crezca un 1,8 por ciento.
Pero, a pesar de todos los éxitos económicos, la cuestión de la independencia sigue en la agenda política. Si los socialistas del PSC ganan las elecciones, como sugieren las encuestas, tendrán que contar con el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cuyo objetivo declarado es un referéndum legal sobre la cuestión de un Estado catalán independiente.
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