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El Ministerio de Seguridad del Estado de China informó este lunes la detección y desarticulación reciente de una trama de espionaje que involucraría al servicio secreto de inteligencia del Reino Unido, el MI6.
La agencia de seguridad nacional china reveló en un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social Wechat que el MI6 había reclutado a un trabajador apellidado Wang y a su cónyuge, de apellido Zhou.
Según Pekín, en 2015, Wang solicitó participar en un programa de intercambio entre China y el Reino Unido para estudiar en el extranjero. El MI6 ─considerando la relevancia del puesto de Wang en una agencia gubernamental china, del que el Ministerio no ha facilitado detalles─ realizó gestiones para que se aprobara su solicitud.
A su llegada al Reino Unido, el MI6 organizó diversas actividades para Wang, incluyendo invitaciones a cenas y visitas turísticas, «con el objetivo de identificar sus debilidades y preferencias». Al detectar una «fuerte inclinación por el dinero», los agentes británicos, haciéndose pasar por antiguos alumnos, se acercaron a Wang ─en el campus de una universidad no especificada─ y le ofrecieron una oportunidad de realizar labores de consultoría, agregó el comunicado oficial.
El MI6 proporcionó además a Wang «entrenamiento especializado» en espionaje e instrucciones para regresar a China y recopilar información sensible, según el Gobierno chino, que aseguró que el MI6 presionó a Wang para que reclutara a su esposa.
Tras una investigación, el Ministerio arrestó a Wang y a Zhou, desmantelando así una «importante operación de espionaje del MI6 dentro del sistema interno chino», si bien las investigaciones relacionadas con este caso continúan, concluye el comunicado.
El Ministerio informa periódicamente en su cuenta oficial en Wechat de casos de espionaje, instando a la ciudadanía china a desconfiar de ofertas laborales o solicitudes de información sospechosas, especialmente provenientes de fuentes extranjeras, así como a evitar compartir datos confidenciales en Internet.
Anteriormente, el Gobierno ya había pedido la movilización de «toda la sociedad» para «prevenir y combatir el espionaje», y anunció una serie de medidas para «reforzar la defensa nacional» contra «las actividades de inteligencia extranjeras». China reformó en 2023 su Ley Antiespionaje para incluir la «colaboración con organizaciones espías y sus agentes» en la categoría de espionaje.
China informó también haber descubierto «un caso de espionaje» de un ciudadano de su país que suministraba «información secreta» a cambio de dinero a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El Ministerio de Seguridad Estatal identificó al hombre de 52 años solo con su apellido: Zeng.
«Después de una meticulosa investigación, la autoridad de seguridad estatal obtuvo pruebas de las actividades de espionaje de Zeng y, de acuerdo con la ley, tomó medidas coercitivas contra él para eliminar el daño de forma oportuna», afirmó el Gobierno en un comunicado.
El texto explica que el presunto espía fue enviado a Italia para estudiar y allí confraternizó con un agente de la CIA destinado en la Embajada estadounidense en Roma.
Este individuo convenció a Zeng de suministrar «información sensible del Ejército» chino a cambio de «un enorme monto de compensación» y asistencia para que él y su familia se mudaran a Estados Unidos, asegura el comunicado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que su gobierno tiene una estrategia para contrarrestar el espionaje chino en Cuba y en otros países, que está dando buenos resultados.
El presidente estadounidense, Joe Biden, «nos dio instrucciones para abordar este desafío y es lo que hemos hecho. Hemos ejecutado esta estrategia en silencio, con cuidado, pero a nuestro juicio con resultados», dijo Blinken en una rueda de prensa en Washington con el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani.
Estas declaraciones llegan después que el pasado 8 de junio el periódico The Wall Street Journal publicara que China y Cuba habían acordado construir un gran centro de espionaje en la isla, una información que el Gobierno cubano negó categóricamente y que la Casa Blanca calificó de «inexacta».
Blinken explicó que cuando la Administración de Biden arrancó en enero de 2021, descubrió que China llevaba tiempo expandiendo sus actividades de espionaje por el mundo y que, de hecho, había ampliado en 2019 sus instalaciones de inteligencia en Cuba.
Según el secretario de Estado, el Gobierno de Donald Trump no logró «progresos suficientes» para contrarrestar ese espionaje durante su mandato entre 2017 y 2021, por lo que Biden ordenó aplicar «una estrategia más directa».
Blinken rehusó dar muchos detalles sobre este plan, pero explicó que se ha basado en la «diplomacia» y que han contactado con los gobiernos que sopesan albergar centros chinos de espionaje. «Los expertos consideran que nuestra actividad diplomática ha frenado estos esfuerzos de China, algo que estamos vigilando muy de cerca», aseveró Blinken.
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