ESPAÑA

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España decidió unirse a Sudáfrica en su demanda contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por su operación en Gaza.
Así lo anunció el jueves el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares: «Nuestro único objetivo es poner fin a la guerra y empezar a avanzar por fin en la aplicación de la solución de los dos Estados», dijo Albares en una rueda de prensa en Madrid, una semana después de que España reconociera el Estado palestino.
Albares ha explicado que España toma esta decisión ante la continuación de la operación militar en Gaza y la «enorme preocupación» que suscita la extensión regional del conflicto.
«Es un paso que llevamos valorando muchas semanas, que ya han dado otros países y otros han anunciado que van a dar. Nuestro objetivo es doble: que la paz regrese a Gaza y Oriente Medio, y por compromiso con el derecho internacional», dijo.
España se suma así a México, Colombia, Nicaragua y Libia, países que ya han apoyado el proceso por genocidio iniciado por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció el pasado 1 de junio que su país se sumará también a la denuncia y exigió de nuevo «una firme respuesta de la comunidad internacional» frente a la masacre en Palestina.
Al menos en el plano diplomático, es probable que mayo de 2024 pase a la historia palestina como un mes extraordinariamente exitoso: en una votación, la Asamblea General de la ONU concedió a los palestinos derechos más amplios dentro de las Naciones Unidas. Lo único que les falta para ser miembros plenos es el derecho a voto.
Además, cinco países europeos están a la espera de reconocer oficialmente a Palestina como Estado soberano. Por un lado, se trata de solidaridad con la población civil de la Franja de Gaza. Por otro, la medida se considera una postura a favor de una solución de dos Estados para el conflicto de Oriente Próximo. El actual gobierno derechista de Israel rechaza cada vez más esta solución.
Tras el ataque terrorista de Hamáscontra Israel el 7 de octubre de 2023, el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró como objetivo de guerra la destrucción de dicha organización militante islamista palestina que gobierna la Franja de Gaza. También quiere controlar el territorio palestino a largo plazo. Sin embargo, Israel está siendo objeto de una creciente presión internacional debido a su duro enfoque militar, que según cifras palestinas ya ha cobrado la vida de más de 35.000 civiles, y debido a la desastrosa situación humanitaria en la Franja de Gaza.
España e Irlanda, en particular, quieren ahora aumentar aún más esta presión reconociendo a Palestina. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha mantenido numerosas conversaciones con socios europeos en los últimos meses. Según los informes, inicialmente impulsó el proyecto a nivel de la UE; debido al rechazo de Alemania y otros Estados, forjó en su lugar una coalición de voluntarios. El representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, también español, hizo públicos los planes concretos de España, Irlanda y Eslovenia de reconocer a Palestina como Estado el 21 de mayo.
España mantiene buenas relaciones con muchos Estados árabes, especialmente los del Magreb, así como con Turquía. En parte, ha cultivado estos lazos desde la dictadura franquista (1939-1975); en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, estos países salvaron al Estado del sur de Europa del aislamiento económico y político. Tras el fin de la dictadura franquista en 1975, España estableció relaciones económicas con Israel, y en 1986 también relaciones diplomáticas. En los años siguientes, España se consolidó como un respetado mediador entre el Estado judío y el mundo árabe.
En Irlanda, la fuerte identificación con Palestina se explica por la historia: comienza con el funcionario del gobierno británico Arthur Balfour, que a finales del siglo XIX era responsable de Irlanda, colonizada por Gran Bretaña, y le negaba el autogobierno. En 1917, ya como ministro de Asuntos Exteriores británico, emitió la llamada Declaración Balfour, en la que se pronunciaba en nombre de su gobierno a favor de una patria judía en la Palestina entonces controlada por los otomanos.
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