INTERNACIONAL

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Tokio dijo este jueves que la situación de seguridad que rodea al país es «cada vez más difícil», después de que Rusia y Corea del Norte celebraran un histórico encuentro en la víspera en el que acordaron brindarse asistencia militar mutua en caso de ataque militar.
«Japón está observando el resultado del acuerdo entre Rusia y Corea del Norte con gran interés, ya que en ese momento, es cada vez más difícil el ambiente de seguridad que rodea al país y ante el fortalecimiento militar entre estas naciones», dijo hoy el portavoz gubernamental, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa.
Tokio observa con preocupación una posible cooperación técnica militar entre Moscú y Pyongyang, algo que violaría las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que según el país asiático, reflejan «la unanimidad entre las naciones».
«La voluntad de la comunidad internacional es buscar la abolición del plan nuclear y de misiles balísticos de Corea del Norte, pero Rusia estaría violando esta resolución con el fin de lograr armas para utilizar en su invasión a Ucrania», añadió Hayashi.
La reacción de Japón se produce después de que en la víspera el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, mantuvieran una cumbre en la capital norcoreana en la que marcó la primera visita del mandatario de Moscú al hermético país en más de 24 años.
En este contexto, firmaron un «Acuerdo Integral de Asociación Estratégica» que reemplaza a los acuerdos bilaterales sellados hasta ahora por Moscú y Pionyang, que exige a ambas partes no firmar pactos con terceros países que infrinjan los intereses fundamentales del otro ni participen en tales actos.
«Si una de las dos partes se ve sometida a situaciones de guerra debido a una invasión armada de un país individual o varias naciones, la otra parte proporcionará asistencia militar y otra asistencia sin demora, movilizando todos los medios posibles en su poder de acuerdo al artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y las leyes de la RPDC y la Federación Rusa», reza el fragmento del tratado difundido por KCNA y al que tuvo acceso anticipado la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Con Vladímir Putin en Corea del Norte, tanto Moscú como Pyongyang esperan que sus conversaciones refuercen la relación entre ambos países, condenados al ostracismo en gran parte del mundo.
Las conversaciones probablemente resultarán en una serie de iniciativas tanto económicas como militares. Los analistas advierten que es probable que algunos de los acuerdos, sobre todo, los relacionados con el intercambio de armas y tecnología avanzada de misiles y satélites, se mantengan en secreto.
Más allá de esos acuerdos, ambas partes ansían demostrar habilidad política. Kim Jong-un busca pulir su imagen como líder mundial importante y Putin quiere demostrar que Rusia aún tiene amigos, aliados y puede viajar al extranjero a pesar de las sanciones de la ONU y las órdenes de arresto emitidas en su contra por la Corte Penal Internacional, por el presunto secuestro de niños en Ucrania por parte de tropas rusas.
«La lista de países dispuestos a recibir a Putin es más corta que nunca, pero para Kim Jong-un, esta visita es una victoria», dijo Leif-Eric Easley, profesor de estudios internacionales en la Universidad de Mujeres Ewha, en Corea del Sur.
«La cumbre no sólo mejora el estatus de Corea del Norte entre los países que se oponen al orden internacional liderado por Estados Unidos, sino que también ayuda a reforzar la legitimidad interna de Kim», afirmó.
«La visita de Putin es, en parte, para agradecer a Corea del Norte por actuar como un «arsenal para la autocracia», en apoyo a su invasión ilegal de Ucrania», añadió Easley.
Ya antes de aterrizar en Pyongyang, Putin había anunciado la creación de nuevos sistemas para el comercio y pagos internacionales. Rusia fue excluida de las estructuras de cooperación internacional por Occidente por la guerra en Ucrania. De manera similar, Corea del Norte no ha podido acceder a servicios bancarios ni a otras instancias comerciales por sus programas de armas nucleares y misiles.
En un artículo publicado en el periódico Rodong Sinmun de Corea del Norte, el martes (19/06/2024) por la mañana, Putin dijo que la relación entre los dos países estaba «basada en los principios de igualdad, respeto mutuo y confianza».
También expresó su agradecimiento a Corea del Norte por el apoyo de Pyongyang a la «operación militar especial» en Ucrania y añadió que Estados Unidos está «haciendo todo lo posible para imponer al mundo el llamado «orden basado en reglas», que es esencialmente una dictadura neocolonial global basada en una «doble moral»».
Yakov Zinberg, nacido en Rusia y profesor de relaciones internacionales de la Universidad Kokushikan de Japón, considera «amenazante» la visita de Putin a Pyongyang.
«Esta es una amenaza calculada contra la alianza de seguridad entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón en la región, y está diseñada para enviar el mensaje de que él no es sólo fuerte ante la OTAN en Europa, sino que también lo es en el Extremo Oriente», dijo.
Zinberg cree que Kim se comprometerá a proporcionar a Rusia más artillería, además de millones de municiones, que los analistas creen ya han sido enviados al frente en Ucrania. A cambio, Putin seguirá ofreciendo apoyo tecnológico a los proyectos nucleares, de misiles y espaciales.
Lim Eun-jung, profesor asociado de estudios internacionales en la Universidad Nacional Kongju de Corea del Sur, añadió que Kim tomó la «decisión estratégica» de apoyar a Rusia desde el inicio de la invasión a Ucrania, en parte para reducir su dependencia de China y para obtener apoyo político en el escenario mundial.
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