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Las autoridades chinas interceptaron un buque pesquero taiwanés que navegaba cerca de las islas Kinmen, un archipiélago bajo control de Taipei y ubicado a escasos kilómetros de China, y lo llevaron a un puerto chino, informó el miércoles la Administración de la Guardia Costera (CGA) de Taiwán.
La embarcación «Tachinman 88» navegaba el martes por la noche a unas 23,7 millas náuticas (43,89 kilómetros) al noreste del puerto de Liaoluo cuando fue «abordada» y «detenida» por dos barcos de la Guardia Costera china, según un comunicado difundido por la CGA.
En respuesta, Taiwán envió a tres barcos de su propia Guardia Costera para tratar de rescatar al buque y emitió advertencias por radio exigiendo su «inmediata liberación», pero la contraparte china respondió que «no intervinieran» en el proceso.
Posteriormente, la CGA detectó la presencia de otros cuatro barcos de la Guardia Costera de China aproximándose al lugar del incidente, y al final optó por suspender las tareas de rescate para «evitar una escalada del conflicto», señaló el texto oficial.
Zona de pesca conjunta
El director de la Agencia de Pesca de Taiwán, Chang Chih-sheng, dijo que el área en cuestión era «una zona marítima en donde pescadores de ambos lados del estrecho trabajan juntos», e instó a China a gestionar la situación «de forma pragmática» y a liberar el barco y su tripulación «lo antes posible».
Las islas Kinmen, uno de los principales focos de conflicto entre Taipéi y Pekín desde el final de la guerra civil china en 1949, se sitúan a escasos diez kilómetros de la ciudad china de Xiamen y a otros 180 kilómetros de la isla principal de Taiwán.
La tensión en torno a este archipiélago, en donde viven alrededor de 100.000 taiwaneses, se disparó el pasado 14 de febrero, cuando una lancha rápida china ─que no tenía certificado, nombre ni número de registro en puerto─ irrumpió en aguas de las Kinmen y dos de sus cuatro tripulantes fallecieron tras una persecución de la Guardia Costera de Taiwán.
Tras este suceso, China anunció «patrullas» para «proteger las vidas y las propiedades de los pescadores», lo que se ha traducido en una actividad cada vez más frecuente de los buques de su Guardia Costera en esta zona.
Estados Unidos dio luz verde a la posible venta de un sistema de drones de combate y misiles merodeadores a Taiwán por un valor estimado de 360,2 millones de dólares, se informó oficialmente en la isla este miércoles (19.06.2024).
En un comunicado, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán señaló que los vehículos aéreos no tripulados «se han convertido en una nueva opción táctica de combate real», y agregó que el material contará con «capacidades de reconocimiento y ataque inmediato» contra las «amenazas» enemigas.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán celebró la aprobación de esta venta de armas y valoró el «compromiso» de Estados Unidos con la «defensa» de la isla.
«Seguimos decididos a defender la paz mediante la fuerza en medio de la escalada de agresión de China», manifestó la Cancillería isleña a través de su cuenta oficial de X.
En Washington, la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) detalló que la Oficina de Representación de Taiwán en EE. UU. solicitó la compra de 291 drones Altius 600M-V y de 720 misiles merodeadores Switchblade 300, así como de equipamiento relacionado con estos dispositivos, por una cuantía de 300 y 60,2 millones de dólares, respectivamente.
El gobierno estadounidense ya proporcionó Altius 600 y Switchblade 300 al Ejército ucraniano para contener la invasión rusa de su territorio.
«La venta propuesta sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos al apoyar los continuos esfuerzos del receptor para modernizar sus fuerzas armadas y mantener una capacidad defensiva creíble», apuntó la DSCA en un comunicado.
Esta nueva venta de equipo militar de Estados Unidos a Taiwán llega apenas dos semanas después de que Washington aprobase la posible adquisición por parte de Taipéi de piezas de repuesto, componentes, suministros y accesorios del caza F-16 por otros 300 millones de dólares.
En Taiwán se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949). Se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía de la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya «reunificación» no ha descartado el uso de la fuerza.
La cuestión taiwanesa es uno de los principales puntos de fricción entre Pekín y Washington, ya que EE. UU. es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto.
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